La ONU confirma la muerte de al menos 3.500 civiles por la represión en Siria
- Más de 60 personas han muerto desde la firma del plan de la Liga Árabe
- La ONU pide accesoa su comisión de investigación en Siria
- Este martes han muerto hasta el momento 15 civiles y 8 soldados
La ONU ha confirmado este lunes la muerte de al menos 3.500 civiles víctimas de la represión que se vive en Siria desde mediados del pasado marzo por las fuerzas gubernamentales en su intento por sofocar las protestas contra el régimen de Bachar al Asad.
La prensa la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, ha añadido que "más de 60 personas han sido asesinadas por fuerzas militares y de seguridad desde que Siria firmara el plan de pacificación auspiciado por la Liga de Estados Árabes".
Se trata de una "hoja de ruta" aprobada hace una semana por el Gobierno sirio a propuesta por los países árabes con el fin de salir de la actual crisis. En ella, se establecía el compromiso explícito del cese de la violencia así como el establecimiento de una amnistía para los presos de las protestas.
Sin embargo, Occidente ha manifestado sus recelos -tal y como se ha visto en el caso de EE.UU., que ha desaconsejado a la oposición entregarse a las autoridades- algo que ha generado que Damasco escribiera a los países que no han condenado la represión, tales como Brasil, China o Rusia, para denunciar la postura estadounidense.
Llamamiento inmediato
De los asesinados desde que Al Asad asumiera esos compromisos incumplidos, "19 lo fueron el día de Aid al Adha", la Fiesta del Sacrificio del calendario musulmán que se celebró el último domingo.
Shamdasani ha señalado que aunque el Gobierno anunció la liberación de 553 detenidos con ocasión de esa festividad, "decenas de miles permanecen detenidos y miles son detenidos arbitrariamente cada día".
Además, ha denunciado que en su estrategia represiva, las fuerzas oficiales utilizan "tanques y artillería pesada para atacar áreas residenciales en la ciudad de Homs", que se ha erigido como bastión de la oposición y por esa razón es blanco de intensos ataques.
De acuerdo con las informaciones recogidas por el organismo de la ONU, la situación es "terrible" en el barrio de Der Balaba, en Homs, que según testimonios de los propios residentes "estuvo asediada durante siete días", en los que no tuvieron acceso a alimentos, agua ni medicinas.
Investigación independiente
"Lamentamos que el Gobierno sirio no escuche los llamamientos internacionales y regionales para poner fin a este derramamiento de sangre", dijo la portavoz.
La ONU busca hacer su propia investigación sobre el alcance de las violaciones de los derechos humanos en Siria, para lo que creó una comisión compuesta por personalidades independientes, que desde hace varios meses realizan infructuosas gestiones ante las autoridades para que se les permita entrar al país.
"Estamos pidiendo y presionando al Gobierno sirio para que otorgue acceso a la comisión investigadora", ha asegurado Shamdasani.
Por otro lado, ha indicado que aunque siguen sin poder entrar en Siria, los comisionados están reuniendo información de primera mano sobre lo ocurrido en el país en los últimos siete meses, para lo cual están entrevistando a víctimas directas de la represión.
Estas entrevistas se realizan en la mayoría de casos en localidades fronterizas de países vecinos, a donde esas víctimas han conseguido huir y donde viven temporalmente como refugiados.
Esos testimonios incluyen los de militares disidentes y personas heridas en ataques.
Al menos 15 civiles muertos en esta jornada
Al menos 15 civiles han muerto este martes, entre ellos una adolescente, en distintos ataques perpetrados en el centro y el norte de Siria por las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, según ha informado un grupo opositor.
En un comunicado, los Comités de Coordinación Local, que anteriormente habían documentado ocho víctimas mortales, han indicado que cuatro personas han perecido en la ciudad de Homs (centro de Siria), siete en la provincia septentrional de Idleb y cuatro en una localidad de la provincia de Hama (centro).
Homs es desde hace semanas objeto de una fuerte campaña de represión que se ha recrudecido en los últimos días, lo que ha llevado a la oposición siria a pedir a la ONU, la Liga Árabe y organizaciones de derechos humanos que consideren la ciudad "zona de desastre" para facilitar el envío de ayuda humanitaria.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), que engloba a la oposición a Al Asad, aseguró el pasasdo lunes que Homs está siendo bombardeada y que 1.400 personas han muerto en la provincia del mismo nombre desde el inicio de la revuelta en marzo pasado.
Estas víctimas mortales civiles se suman a los ocho miembros de las fuerzas de seguridad y del ejército sirios que, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, han muerto esta mañana en una emboscada tendida por un grupo armado cerca de la ciudad de Maarat al Nuaman, en Idleb.