Rubalcaba pedirá a la UE que retrase el ajuste; Rajoy dice que la austeridad será su prioridad
- El candidato del PSOE también pide que las cajas rescatadas den más crédito
- El líder del PP se centra en la deuda de la administración con las empresas
Durante el único cara a cara de la campaña electoral, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha apostado por retrasar el ajuste presupuestario para impulsar la actividad económica y ha dicho que pedirá la UE que retrase dos años el ajuste exigido a España. Por su parte, el aspirante del PP, Mariano Rajoy, ha dicho que su prioridad será la austeridad para acabar con el déficit y recuperar el crecimiento y que recortará el sector público para ayudar a empresas y familias.
Rajoy ha avanzado, no obstante, que no tiene intención de rebajar las prestaciones que cobran los parados, aunque ha defendido un cambio de modelo que se encamine a la implantación de un fondo individualizado de despido, similar al modelo austríaco.
Este asunto ha provocado el mayor enfrentamiento entre ambos candidatos, ya que Rubalcaba se ha mostrado convencido de que el PP recortará el seguro por desempleo cuando llegue al Gobierno, en tanto que Rajoy le ha pedido que no le atribuya intenciones ocultas.
Al margen del enfrentamiento, Rubalcaba ha anunciado su intención de pedir a las instituciones europeas que retrasen hasta 2015 la consecución los planes de consolidación presupuestaria que obligan a España a rebajar el déficit público al 3 % del PIB en 2013.
También reclamará al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que ponga en marcha una especie de "plan Marshall" por importe de 70.000 millones de euros para ayudar sobre todo a la reactivación económica de las pymes, aunque al mismo tiempo ha dicho que acometerá una reorganización de las Fuerzas Armadas para contribuir al ahorro del gasto público.
Medidas de austeridad
Por su parte, Rajoy se ha mostrado comprometido con el proceso de ajuste fiscal, ha reiterado su intención de fijar límites de endeudamiento para todas las administraciones públicas y ha propuesto exigir responsabilidades a aquellos gestores públicos que gasten sin tener un respaldo presupuestario.
En ese sentido, Rajoy ha manifestado que considera que con la austeridad pública, "el crédito podrá fluir a empresas y familias", y por eso el candidato conservador ha considerado que “lo primero” es desarrollar la ley de modificación de la Constitución para fijar un techo de gasto y endeudamiento a las administraciones, que deberán "apretarse el cinturón".
Para contribuir al ahorro del gasto público, Rubalcaba ha prometido una reorganización de las Fuerzas Armadas. El candidato socialista ha concretado una de sus propuestas para fomentar el empleo: pagar la Seguridad Social a las empresas de menos de 50 empleados que creen nuevos puestos entre 2012 y 2013, el 100% el primer año (reduciéndose esa bonificación el 25% cada año). El candidato del PSOE ha explicado que esto se financiará con el prometido nuevo impuesto sobre las grandes fortunas y con una tasa a los bancos, que no ha detallado.
Rajoy ha considerado incongruente que los socialistas quieran obligar a los bancos a pagar un impuesto específico cuando han sido "los únicos" que han aportado dinero público al saneamiento de las entidades financieras en dificultades.
El candidato del PP ha recriminado a Rubalcaba que prometa subir los impuestos a los más ricos cuando mientras estaba en el Gobierno lo que hizo fue eliminar el "cheque bebé", la deducción de los 400 euros y la desgravación por compra de vivienda, además de subir el IVA y congelar las pensiones.
Incentivar a las Pymes
Para estimular la economía, el PP incentivará a la pymes que contraten trabajadores y dará un trato fiscal favorable a los beneficios empresariales que sean reinvertidos, en tanto que ayudará a las empresas a cobrar las deudas pendientes con las administraciones públicas a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y mediante la compensación de sus obligaciones tributarias.
También Rubalcaba lleva en su programa bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para las pymes que creen empleo y para los contratos de formación, como conceder una desgravación de 3.000 euros a las que contraten a su primer trabajador, lo que pretende compensar con una subida de impuestos a las grandes fortunas y con una tasa específica para la banca.
La burbuja inmobiliaria
Rubalcaba ha hecho autocrítica y ha reconocido que el Gobierno tardó mucho en pinchar una burbuja inmobiliaria que originó desequilibrios en los balances de las entidades financieras y el elevado endeudamiento que hoy arrastran familias y empresas.
Sin embargo, ha culpado a los gobiernos del PP precedentes de propiciar la burbuja con el fomento de la especulación y una ley del suelo que desató la fiebre urbanizadora.
Por esta razón, ha criticado que Rajoy quiera volver a fomentar el mercado inmobiliario con la recuperación de la deducción por la compra de vivienda habitual o el mantenimiento del IVA superreducido o la reducción del impuesto de trasmisiones patrimoniales.