Mueren entre 60 y 70 insurgentes en un combate en el sureste de Afganistán
- Decenas de talibanes atacaron una base de tropas afganas y de la OTAN
- Un miembro del ejército afgano hiere a tres soldados australianos
Entre 60 y 70 supuestos insurgentes han muerto en el transcurso de un combate registrado la noche del martes al miércoles contra tropas afganas y de la OTAN en el sureste de Afganistán, según ha informado a la agencia Efe una fuente oficial.
Decenas de talibanes atacaron durante la noche una base militar de las tropas conjuntas emplazada en el distrito de Barmal, de la provincia de Paktika, según ha explicado a Efe el portavoz provincial, Mukhles Afghan.
"De acuerdo con las informaciones iniciales, entre 60 y 70 combatientes murieron cuando devolvieron los disparos las tropas conjuntas, uno de cuyos integrantes resultó herido", ha confirmado el portavoz.
Investigación en curso
Las soldados decomisaron armas pesadas y ligeras, según Afghan, que ha añadido que los cadáveres de los atacantes están todavía en el campo de batalla y que la Policía afgana ha puesto en marcha una investigación para averiguar sus identidades.
Un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán, Christopher DeWitt, ha confirmado el ataque insurgente y ha añadido que las tropas se defendieron recurriendo a "fuego terrestre y apoyo aéreo".
"Sabemos que se ha registrado un número significativo de bajas entre los insurgentes", ha afirmado a Efe DeWitt.
Paktika, limítrofe con Pakistán, ha sido escenario de varios enfrentamientos armados en los últimos meses entre los talibanes y las tropas gubernamentales y de la OTAN, que tienen previsto culminar su salida de Afganistán en el año 2014.
Los talibanes luchan por lograr la salida inmediata de los soldados internacionales e implantar un régimen integrista islámico como el que dirigían antes de ser expulsados del poder, en 2001, tras la invasión de Estados Unidos y sus aliados.
Ataque interno
Este ataque coincide con el que han comunicado también este miércoles fuentes militares que han informado de que un miembro del Ejército Nacional Afgano ha herido a tres soldados australianos y dos afganos al disparar contra ellos mientras estaba de servicio en la base de Charmistan, en la provincia de Uruzgán, en la zona central de Afganistán.
Hace diez días un ataque parecido causó la muerte de tres militares australianos en la provincia de Kandahar mientras que en mayo otro soldado murió en similares circunstancias.
La primera ministra australiana, Julia Gillard, ha confirmado que no habrá cambios en la misión de formación del Ejército Nacional Afgano pero ha admitido que estos ataques "erosionan la confianza".
"Este ataque hará que los australianos cuestionen nuestra misión en Afganistán y la confianza que debemos depositar en los soldados afganos", ha sentenciado la primera ministra.
El jefe de las Fuerzas Armadas de Australia, David Hurley, ha declarado en una rueda de prensa en Camberra que los tres soldados australianos heridos en el último ataque se encuentran en estado grave y han sido evacuados a un hospital de Kandahar.
El agresor, que ha huido en un vehículo del ejército afgano, es miembro del tercer batallón Kandak, cuyos integrantes fueron desarmados tras el incidente.