ETA condiciona su "desarme" al acercamiento de presos y a la salida de las fuerzas de seguridad
- Dice que no estará en las negociaciones. Cede su papel a la izquierda abertzale
- Reconoce el daño causado en un texto donde menciona solo a "sus víctimas"
Asegura que "el final está sin escribir" y que "no está todo atado"
Tres semanas después del anuncio del cese de su actividad armada, la organización terrorista ETA reaparece a través de una entrevista “en profundidad” a dos de sus portavoces en el diario vasco Gara y dice estar “dispuesta a adoptar compromisos” asegurando que el "desarme" está en su agenda sin mencionar ningún tipo de plazo.
Una “inutilización de las armas”, tal y como lo llama la organización terrorista en esta entrevista, que estaría condicionada a una política de acercamiento de presos “cuanto antes” que daría al proceso una gran fortaleza y credibilidad y la retirada de las fuerzas armadas en el País Vasco. Añade que “el proceso de diálogo podría iniciarse mañana mismo si los gobiernos dan una respuesta positiva”.
ETA aclara que no estará en la mesa de negociación sino que cederá su papel a la izquierda abertzale en una mesa negociadora donde, según los terroristas, tendrían que sentarse “los representantes que España y Francia” tienen en el País Vasco “con la dinamización de algún agente internacional que ayude al proceso, donde se incluye el derecho de “autodeterminación” del País Vasco.
En esta entrevista que ocupa un total de 15 páginas en la edición impresa, ETA reconoce el daño causado por sus acciones. “La confrontación armada de las últimas décadas ha causado mucho sufrimiento, sin duda. También las acciones de ETA. No somos insensibles” dice un extracto del diario Gara.
No obstante, lejos de mencionar a las víctimas del terrorismo, el texto asegura que “la principal víctima del conflicto es Euskal Herria” refiriéndose a los “compañeros que han pertenecido a esta organización, presos, ciudadanos que han ayudado a ETA y miembros de la izquierda abertzale”.
Los terroristas entrevistados explican que la decisión anunciada el 20 de octubre es el resultado de un "proceso de reflexión" que comenzó hace una década, pero que no ha sido "estructurado y lineal", según entrecomilla el periódico abertzale. Un “momento decisivo” que ETA equipara a dos momentos anteriores: la creación de la propia organización y la decisión de seguir matando tras la muerte de Franco en 1975.
En este sentido, los terroristas no se arrepienten del nacimiento de la organización criminal ni de su decisión de matar pero sí reconocen haber “cometido errores”. Una conciencia que les ha llevado a “cambios de estrategia o adecuaciones”.
El PP está al corriente
Los terroristas también mencionan que en los últimos meses “no se ha producido ninguna reunión directa entre ETA y el Gobierno de España”. No obstante, habla de “un conocimiento mutuo” del “que nosotros sepamos, el PP está al corriente”.
En su exposición, a ETA le da tiempo a valorar la actitud del candidato a la presidencia del Partido Popular, Mariano Rajoy como una “reacción que rompe con el discurso negativo, agresivo y sin sentido de hasta ahora. Ante esta coyuntura histórica, quien tiene muchas posibilidades de ser presidente de España debe actuar con responsabilidad, y es de suponer que Rajoy lo ha entendido así”.
La organización criminal resta importancia al color del partido que gane las elecciones generales del 20 de noviembre y asegura que “no supone una variable decisiva”.
“Sea cual sea el color que tenga el Gobierno de España a partir del 20 de noviembre, tendrá sobre la mesa el conflicto que mantiene con Euskal Herria” asegura ETA en el diario Gara. Eso sí, avisan que “el final está sin escribir” y que “no se puede saber cómo será en esta ocasión”.