Llega a los cines 'London Boulevard', una historia de violencia protagonizada por Colin Farrell
- Es el debut como director de William Monahan, guionista de 'Infiltrados'
- Colin Farrell y Keira Knightley protagonizan este thriller de redención
Un pasado marginal de violencia que persigue a un personaje, que intenta escapar a las garras de su inevitable destino. Bajo esta premisa arranca el thriller London Boulevard, debut como director de William Monahan, guionista de Al límite, Red de Mentiras o Infiltrados, por la que obtuvo el Oscar al mejor guión adaptado.
El film es una adaptación de la novela homónima de Ken Bruen, en el que Monahan, que ya trabaja en su segundo largometraje Beck (2012), homenajea sin reservas a Scorsese en el envoltorio formal de la película.
London Boulevard cuenta la historia de Mitchell (Colin Farrell) un expresidiario dispuesto a emprender la senda de la redención, que se encarga de proteger a una joven y desquiciada estrella de cine (Keira Knightley), mortificada por el acoso y derribo de los paparazzis, en un argumento que recuerda inicialmente al de El guardaespaldas.
La solvencia de la pareja protagonista no es suficiente para salvar una película que se asemeja a los largos de Guy Ritchie, pero que no consigue alcanzar el ritmo necesario para atrapar al espectador.
La historia se diluye en dos tramas paralelas: la huída hacia delante de Farrell y la incipiente historia de amor entre la pareja, que demuestra una escasa química entre ellos; Knightley despliega en su actuación toda una retahíla de mohínes prescindibles.
Fuera de la cárcel está el infierno
Llama la atención el montaje muy picado, donde abundan los planos detalles, los dobles encuadres y el uso de las elipsis temporales en ciertas escenas de violencia. La reseñable fotografía enmarca la estética trash y realza la impostada luz cetrina, que refleja el ambiente mafioso donde se mueven los personajes; una banda de delincuentes que se expresa con una marcado acento cockney (propio de los bajos fondos del sur de Londres)
De la música se ha encargado el británico Sergio Pizzorno, que salpica el metraje con acordes musicales profusos en punteos rockeros setenteros, que no consiguen acelerar una duración larga en exceso.
“Sobre el conjunto sobrevuela un humor negro que no llega a cuajar“
El resto del reparto lo completan Ben Chaplin, en el papel del amigo “colgado” de Mitchell y Ray Ganstone, en el rol de Gant, el mafioso insoportablemente violento que acosa al excriminal.
Sobre el conjunto sobrevuela un humor negro que no llega a cuajar, es recurrente el chiste del mafioso "antes de atacar", y transmite una intensa sensación de deja vue, al explicarnos una de las historias más viejas del mundo: que nadie puede escapar de su destino, ni siquiera Colin Farrell, perfecto en el papel de gánster con estilo.