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Varios líderes árabes estarían dispuestos a ofrecer asilo a Al Asad, según Estados Unidos

  • EE.UU. confía en que la salida del presidente sirio sea de manera voluntaria
  • Una nueva jornada de represión deja 26 muertos en todo el país este miércoles

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Varios líderes árabes estarían dispuestos a ofrecer asilo al presidente sirio, Bashar Al Asad, para acelerar su "inevitable" salida del poder, según el asistente de la Secretaría de Estado de Estados Unidos, Jeffrey Feltman, quien no ha precisado los países que habrían ofrecido esta opción a Al Asad tras siete meses de protestas contra su régimen en Siria.

El fin de Asad es inevitable

"Casi todos los líderes árabes y ministros extranjeros con los que hablo coinciden en lo mismo: el fin de Al Asad es inevitable", ha apuntado Feltman, quien ha añadido que algunos de estos países ya han comenzado a ofrecer refugio seguro al presidente siro "para animarlo a salir rápidamente".

El asistente de la secretaría de Estado de Estados Unidos ha dicho, además, que espera que esa salida se produzca de forma voluntaria.

Sin embargo, el presidente sirio no ha dado señales de querer abandonar el poder, y este miércoles se ha producido uno de los incidentes más sangrientos en la capital, Damasco, desde el inicio de las protestas.

Al menos ocho personas han muerto y otros 25 manifestantes están heridos, según datos de los activistas. Además, más de 60 personas han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad solo desde la semana pasada, cuando el gobierno de Asad firmó un plan de paz patrocinado por la Liga Árabe.

La ONU confirmaba este martes que 3.500 personas han muerto en el país desde que comenzaron las protestas.

EE.UU. continuará presionando a Siria

Feltman ha dicho que Estados Unidos, que ha pedido a Al Asad que abandone el poder en repetidas ocasiones, continuará apoyando a la oposición siria y presionará financieramente al régimen "hasta que Al Asad se haya ido"

Siria no es Libia

El asistente de la Secretaría de Estado de Estados Unidos ha concretado que su país y la Unión Europea están "estrechando el cerco financiero en torno al régimen sirio", pero que Estados Unidos no busca la militarización del conflicto porque, dice, "Siria no es Libia".

También ha advertido que la transición democrática en Siria podría ser larga y difícil debido a que la oposición del país sigue dividida.