Ascienden a 34 los mineros chinos muertos en un pozo de carbón que operaba sin licencia

• Otros nueve trabajadores siguen atrapados, según la prensa local
• Siguen las tareas de rescate e investigan si ha habido negligencia

Equipos de rescate en la boca de la mina de carbón de Shizong, en China

El número de fallecidos por la explosión de gas ocurrida el pasado jueves en una mina de carbón en el suroeste de China se ha elevado a 34, mientras que otros 9 mineros continúan atrapados, informa este domingo la prensa local.

El accidente se ha producidoen la Mina de Carbón de Sizhuang, en la ciudad de Qujing, provincia de Yunnan, una explotación de gestión privada que, según las autoridades locales, operaba sin licencia desde hace un año y, por tanto, sin cumplir las mínimas medidas de seguridad.

Luo Lin, director de la Administración Estatal de Seguridad Laboral, trabaja en el terreno, junto con varios expertos consultados por el Gobierno, para determinar si el siniestro fue fruto de una negligencia y asesorar en las tareas de rescate.

Compensaciones económicas

Hasta el momento y, según informa el diario oficial China Daily, las familias de las primeras 17 víctimas han recibido 10.000 yuanes de compensación (1.577 dólares), aunque, según los equipos de rescate, cada familia deberá recibir un total de 660.000 yuanes (104.058 dólares).

Hasta el momento, más de 240 toneladas de polvo de carbón han sido liberadas y las labores de limpieza permiten acceder más de 400 metros a través de la mina, que tiene una producción registrada de 90.000 toneladas anuales.

China lidera el número de víctimas mortales en el sector hullero mundial, con más de 3.000 mineros muertos el año pasado, debido a que este combustible es la principal fuente de energía en la segunda economía mundial.

Se trata del segundo accidente en una semana en el sector hullero chino, después de que el jueves pasado un desplome en un pozo de la provincia central de Henan dejara 8 muertos y 53 atrapados durante casi dos días que pudieron ser rescatados con vida.

El consumo de energía de China depende en más de un 60% del carbón, por lo que la necesidad de cavar cada vez a mayor profundidad y la falta de medidas de seguridad laboral convierten al sector minero chino en el más letal del mundo, con más de 3.000 muertos el año pasado.