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Papadimos jura el cargo como primer ministro de Grecia y mantiene en Economía a Venizelos

  • El conservador Nueva Democracia ocupa dos ministerios
  • El partido socialista permanece en 14 de los 17 ministerios
  • La extrema derecha entra en el gabinete por primera vez desde 1974
  • Los comunistas llaman a crear un frente contra la "coalición negra"

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El nuevo gobierno griego toma posesión

Lukás Papadimos, exvicepresidente del Banco Central Europeo, ha jurado el cargo como primer ministro de Grecia en el Gobierno de coalición nacional formado mayoritariamente por miembros del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), con dos ministerios para el conservador Nueva Democracia y uno para el partido LAOS, de extrema derecha, que vuelve al Gobierno por primera vez desde 1974.  El nuevo gabinete, integrado por 17 ministros, tendrá que aprobar las reformas comprometidas con la Unión Europea, para su rescate económico y llevar a Grecia hasta las elecciones anticipadas que se han anunciado para el próximo 19 de febrero.

Tras la toma de posesión, en la sede de la Presidencia de la República, Papadimos ha asegurado que hará todo lo  posible por afrontar los problemas que padece el país. "Con la unidad  de todo el pueblo, lo conseguiremos", ha señalado al primer ministro  saliente, Yorgos Papandréu, quien ha presentado esta semana su renuncia.

El socialista, Evangelos Venizelos, que ha sido ministro de Economía con Yorgos Papandréu, se mantiene en el puesto con el mismo equipo y asume además la responsabilidad como viceprimer ministro, para garantizar que las reformas exigidas siguen adelante. De esas medidas depende la entrega del sexto y último tramo del primer rescate financiero, de 8.000 millones de euros, sin el cual el país entrará en quiebra el próximo 15 de diciembre.

Por parte del conservador Nueva Democracia, entran dos destacados parlamentarios: Stavros Dimas, excomisario europeo de Medio Ambiente, como vicepresidente y responsable de la cartera de Exteriores, y Dimitris Avranopoulos, exministro, que tendrá la cartera de Defensa.

El nuevo Gobierno ha celebrado su primer Consejo de Ministros esta misma tarde, con las reformas para reducir el déficit del Estado y la aplicación del rescate como primer punto a abordar.

El ministro griego de Finanzas, espera que la zona euro desbloquee este 17 de noviembre el próximo tramo del préstamo financiero, por valor de 8.000 millones de euros. "Tenemos que hacer todo lo necesario para que el Eurogrupo adopte esa decisión" ha afirmado Venizelos sobre el desembolso de ese tramo del rescate que permanece congelado desde que el exprimer ministro, Papandréu, anunció que sometería a un referéndum la aplicación del acuerdo alcanzado por la Unión Europea para condonar el 50% de la deuda griega.

Vuelve la extrema derecha

En el gabinete están, por primera vez desde 1974, miembros del partido de extrema derecha LAOS, cuarto grupo por representación parlamentaria. Por este partido, Makis Voridis será responsable de Infraestructura y Transporte y Adonis Georgiadis ocupará la Secretaría de Estado de Desarrollo y Marina Mercante.

En total, una docena de ministros del Gobierno saliente de Yorgos Papandréu permanecen en sus puestos. Entre ellos se encuentran la ministra de Educación, Anna Diamantopolu y Andreas Loverdos, en la cartera de Sanidad. También continúa en el gabinete, al frente de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático, Georges Papaconstantinou.

El socialista Georges Stavropoulos es el ministro portavoz del nuevo Gobierno y socialistas son también los responsables de Interior,Tassos Giannitsis, Reforma de la Administración y Sociedad de la Información, Dimitris Reppas, Justicia, Miltiadis Papaïoannou, Desarrollo Agrícola y Alimentación, Costas Skandalidis, Cultura y Turismo, Pavlos Geroulanos y Protección del Ciudadano, Christos Papoutsis. Otra cartera importante para la salida de la crisis, Trabajo y Seguridad Social, recae también en un socialista: Georges Koutroumanis.

Mientras, los comunistas, del partido KKE y la coalición de izquierdas Syriza , han elegido quedarse al margen de las negociaciones, y son los únicos con presencia parlamentaria que no forman parte del nuevo Gobierno de coalición.

Entre las reformas pendientes en Grecia, se incluyen privatizaciones por valor de 50.000 millones de euros y el despido de 30.000 funcionarios, además de medidas para luchar contra el fraude fiscal. El objetivo final es reducir el déficit actual equivalente al 10,5% del PIB, al 3% en 2013.

Votación de confianza

Aún queda por definir la fecha en la que el Parlamento debatirá el programa del nuevo Gobierno y votará luego si le otorga su confianza. Los partidos que apoyaron la asignación de Papadimos, Pasok, Nueva Democracia y el derechista LAOS, cuentan con 254 escaños de los 300 escaños del Legislativo.

Entre los partidos con presencia parlamentaria, sólo el comunista KKE y la coalición de izquierdas Syriza han rehusado participar en las negociaciones para consensuar un nuevo mandatario. Los comunistas han llamado incluso a crear un frente popular para oponerse a lo que denominan "la coalición negra que encabeza Papademos".

El nuevo jefe de Gobierno no mencionó ninguna fecha para la celebración de elecciones anticipadas, pero indicó que tendrán lugar según lo acordado hace cinco días entre los líderes conservador y socialista, que se refirieron al próximo 19 de febrero.

Los primeros cien días de gobierno

Tras conocer su designación, Papadimos aseguró que el nuevo Gobierno de transición tiene como primer objetivo "aplicar el acuerdo del 26 octubre  y las políticas que se derivan de él", en referencia al acuerdo de la  Eurozona que presta 130.000 millones de euros a Grecia y perdona la  mitad de su deuda, a cambio de duras medidas de ahorro.

Grecia necesita que la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) liberen, a más tardar el 15 de diciembre, los 8.000 millones de euros del sexto tramo de la ayuda aprobada en 2010. Ese dinero es esencial para que el Estado heleno pueda seguir abonando sueldos y pensiones, y hacer frente a los pagos de su deuda.

Se espera que en los próximos días funcionarios del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo acudan a Atenas para analizar el avance de las medidas aprobadas por Atenas para reducir el gasto público.

El nuevo Gobierno también tendrá que iniciar la próxima semana el debate parlamentario de los Presupuestos Generales de 2012, con el ambicioso objetivo de pasar de un déficit del 8,9 % en 2011 a un superávit primario (antes del pago de la deuda) el año que viene.

Tiene también que acelerar el programa de privatizaciones de empresas y organismos públicos, con el que espera ingresar 50.000 millones de euros hasta 2015. Ese programa contempla una primera venta de activos estatales por valor de 1.700 millones de euros antes de que termine 2011.

Otra tarea que debe terminar antes de fin de año es la reducción de 30.000 funcionarios del sector público, un paso más del plan que pretende reducir en un 30% el número total de empleados públicos hasta el año 2015.

El gabinete de Papadimos, que tiene que ser aún confirmado por el Parlamento, estará activo, en principio, hasta febrero de 2012, cuando se espera que se celebren elecciones anticipadas.