Una explosión en una base militar iraní causa 27 muertos

• Se investiga si se puede tratar de un atentado
• La explosión se pudo oír en todo Teherán

Una fuerte explosión que se produjo esta mañana en una base militar del Cuerpo de Guardianes de la Revolución situada al oeste de Teherán ha causado al menos 27 muertos, según han señalado fuentes oficiales, que han añadido que el suceso causó una gran alarma entre los vecinos.

Los Guardianes de la Revolución, un cuerpo militar especial del régimen islámico, han confirmado en una nota que la explosión fue en una de sus instalaciones, según la agencia oficial, IRNA.

El Creciente Rojo Iraní ha enviado perros de búsqueda y equipos de rescate al lugar para que inspeccionen el polvorín, donde se mantiene el peligro.

Según la agencia local Fars, vinculada a los Guardianes de la Revolución, la explosión se produjo en un polvorín de municiones en la base militar de Bidgoneh, en el pueblo de Malard, 45 kilómetros al noroeste de Teherán, en la provincia de Alborz Norte, limítrofe con la capital iraní.

Las poblaciones de Malard y la cercana Shahriar han sido las más afectadas por la explosión, que ha causado la rotura de cristales en numerosos edificios, aunque la base no tiene viviendas u otros edificios en su entorno inmediato, según dijo a Fars el jefe en funciones de la Policía iraní, Ahmad Reza Radan.

Una diputada de Teherán, Fatemeh Alia, dijo a ILNA que aún se desconocen las causas de la explosión y que se investiga si se ha tratado de un accidente o un atentado.

Según la agencia Mehr, un diputado de Shahriar, Husein Garuzi, precisó que se produjeron dos explosiones consecutivas en el polvorín.

El Ministerio de Salud, por su parte, dijo a ILNA que todos los hospitales universitarios de las provincias de Teherán y Albortz Norte han enviado ambulancias al lugar.

Por su parte, la página web "Kaleme", ligada al dirigente político opositor Mir Husein Musaví, que cita diversas fuentes, señaló que el sonido de la explosión se pudo escuchar en todo Teherán.