Monti busca consenso para incluir a políticos en su Gobierno y aguantar hasta 2013
- El primer ministro designado advierte de que habrá "sacrificios"
- El partido de Berlusconi prefiere elecciones anticipadas
El encargado de formar nuevo gobierno en Italia, Mario Monti, ha afirmado que pretende agotar la actual legislatura (hasta 2013) con el Ejecutivo que piensa constituir tras la dimisión de Berlusconi, y que espera contar con políticos en su gabinete para que su perfil no sea solo tecnócrata, como es calificado él. También ha advertido de que a los ciudadanos les esperan "sacrificios".
En una rueda de prensa en Roma al término del primer día de consultas con los grupos políticos previas a la formación del nuevo Gobierno, Monti ha dicho que su intención es apurar el mandato, mientras goce de la confianza del Parlamento. "Si se fijara una fecha anterior a ese horizonte (2013), esto quitaría credibilidad a la acción de Gobierno y sería una definición temporal que no aceptaría", ha dicho.
El principal partido del país, el Pueblo de la Libertad (PdL) de Berlusconi, apuesta por la celebración de comicios anticipados una vez que se aprueben las reformas comprometidas con la Unión Europea.
Este puede ser uno de los principales escollos con los que cuente Monti de cara a la formación del nuevo Ejecutivo, así como la presencia de políticos en su gabinete, pues el PdL también quiere que el Gobierno que sustituya al de Berlusconi esté formado solo por tecnicos, según Efe.
Monti ha dicho que ha pedido a los partidos que participen en él, pero no ha descartado un Ejecutivo sin afiliados.
Estas dudas pueden empezar a aclararse este martes, cuando Monti se reunirá con los representantes del PdL y del Partido Democrático, el mayor de la oposición (socialdemócrata).
Reunión con jóvenes y mujeres
Este lunes se ha entrevistado con los partidos minoritarios. Por Italia de los Valores (centro-izquierda), su líder Antonio di Pietro le ha confirmado que no obstaculizará su nombramiento pero que decidirán si votar o no su investidura en función de su programa y su equipo de Gobierno.
Pero la actitud de los exsocios del PdL, el partido populista de la Liga Norte (derecha), ha sido mucho más hostil. Su líder, Umberto Bossi, no ha acudido personalmente a la ronda abierta por Monti y se ha limitado a confirmarle por teléfono que no le dará su apoyo y que negociarán medida a medida.
Mientras, el partido xenófobo ha decidido reabrir el llamado Parlamento de la Padania (región del norte del país), no reconocido por el Estado italiano.
En su declaración, Monti ha desvelado que además del anunciado encuentro de este martes con los sindicatos, también espera reunirse con representantes de los colectivos de jóvenes y mujeres del país y ha advertido de que a los ciudadanos les esperan "sacrificios".
“Estoy seguro de que en los mercados hay una impaciencia moderada por la racionalidad“
Con todo, ha considerado prematuro hablar de un posible nuevo plan de recortes, tras los dos aprobados este verano (por valor de 79.000 millones y 54.000 millones de euros), que incluyen privatizaciones e incluso una nueva tasa por el uso de los servicios sanitarios.
Además, Monti ha sido preguntado sobre la presión de los mercados sobre la deuda italiana (que ha vuelto a aumentar este lunes) y ha contestado que no subestima esa reacción, pero que "determinados plazos son necesarios". "Estoy seguro de que en los mercados hay una impaciencia moderada por la racionalidad", ha añadido.
Nuevo gobierno esta misma semana
Con respecto a los plazos para formar el nuevo gobierno, el presidente de la Cámara baja ha dicho que la moción de confianza podría celebrarse esta misma semana. "Creo que el Gobierno Monti nacerá y contará con la confianza de las dos ramas del Parlamento (el Senado y la Cámara de los Diputados) antes del viernes", ha comentado Gianfranco Fini.
No obstante, según los medios de comunicación, este mismo martes por la tarde, Monti podría acudir al Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para presentar a Napolitano su lista de ministros y recibir el encargo de presentarse ante el Parlamento para pedir la confianza.
La prensa transalpina también dice que Monti está estudiando la reintroducción del impuesto de bienes inmuebles (ICI, en sus siglas en italiano), que suprimió Berlusconi, así como una tasa sobre el patrimonio, para sanear las arcas del Estado. Estas son dos de las medidas que el PdL no estaría dispuesto a aceptar.
Además, y de acuerdo con los deseos del propio presidente, Giorgio Napolitano, el designado para sustituir a Silvio Berlusconi también tiene en su agenda la reforma constitucional al final de la legislatura para acabar con el bicameralismo perfecto y reducir el número de diputados.