Papadimos presenta su programa de trabajo y Samarás dice que no apoyará nuevos ajustes

• El líder conservador no firmará tampoco el compromiso que exige la UE
• Atenas debe adoptar más medidas de austeridad para recibir ayudas
• Papadimos se somete a un voto de confianza en el Parlamento

Lukás Papadimos presenta su plan de gobierno a expensas de la llegada de los inspectores de la troika

El nuevo primer ministro griego, Lukás Papadimos, comienza este lunes su gestión al frente del nuevo gobierno de unidad nacional. Los primeros objetivos del gobierno heleno son desbloquear el sexto tramo del préstamo del primer rescate -esos 8.000 millones congelados tras el anuncio de referéndum por parte del anterior Ejecutivo de Papandréu- y superar el voto de confianza al que se presenta en el Parlamento.

El nuevo primer ministro presenta este lunes su programa de trabajo con los acuerdos exigidos por Bruselas como la prioridad absoluta para conseguir el dinero que evite que el país suspenda pagos en diciembre. Su discurso será el comienzo del voto de confianza al que se someterá el nuevo ejecutivo.

La votación, que tendrá lugar este martes, es un puro trámite  ya que el Gobierno de unidad cuenta con un respaldo de 260 entre los  300 escaños en la Cámara (los que suman los socialistas del Pasok, los  conservadores de Nueva Democracia, los ultraderechistas de LAOS y los  diputados de la formación centrista de la exministra de Exteriores, Dora  Bakoyannis).

Segundo rescate griego: primeros problemas

En el horizonte está también la necesidad de lograr más fondos, los  procedentes del segundo plan de rescate aprobado a finales de octubre por la UE: 230.000 millones de euros en préstamos y condonación de la deuda a cambio de más ajustes, aún por especificar. Y aquí empiezan los primeros problemas para Lukás Papadimos.

El líder de los conservadores, Antonis Samarás, que cuenta con dos Ministerios en el gobierno de unidad, ha señalado que no respaldará la aplicación de impuestos adicionales ni de reducciones de salarios y pensiones. En un discurso efectuado este lunes ante su grupo parlamentario, el político ha señalado además que no firmará ninguna declaración escrita en la que se comprometa a cumplir los acuerdos de la cumbre europea del 26 de octubre.

“Los conservadores no quieren firmar el compromiso de que habrá nuevas medidas a cambio de la ayuda“

Y esto es algo fundamental en Europa, que ya dijo hace una semana que ni tan siquiera desbloquearía los 8.000 millones de euros si las autoridades greigas no enviaban una carta firmada con este compromiso. Y uno de los que debe firmar es Antonis Samarás.

Así lo ha recalcado poco después la Comisión Europea, que está a la espera de la declaración por escrito en la que se comprometan de manera inequívoca con las medidas a implementar a cambio del rescate. El portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, ha asegurado que Bruselas no ha fijado una fecha límite para el envío de la carta, pero "obviamente todo el mundo tiene que respaldarla".

Además, esta semana llegará a Atenas la llamada troika, compuesta por miembros de la Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo.

Apoyo popular al Ejecutivo de unidad

El 73% de los griegos consultados en un sondeo realizado 24 horas después de la formación de un gobierno de unidad nacional confía en que la designación de Lucas Papademos como primer ministro saque al país de la crisis y lo aleje de la quiebra. Un sondeo de la compañía Kapa Research publicado en el dominical To Vima, recogido por Efe, indica que el 78% de los griegos apoyan el gobierno de transición.

El 73% considera que Papademos ha sido "una buena elección", el 42% que el nuevo gobierno le inspira "confianza" y el 78,6% se siente "más protegido". Por el contrario, un 7,5% expresa que siente "ira" por el hecho de en el nuevo gabinete haya un ministro y otros tres miembros el partido de extrema derecha LAOS.

Uno de cada dos griegos consultados son contrarios a que el primer ministro saliente, el socialista Yorgos Papandréu, propusiera un referéndum sobre la permanencia de Grecia en el euro, propuesta que retiró tras una ola de rechazo dentro y fuera del país. Además, el 34,4% considera que una vez que el nuevo gobierno asegure con los socios europeos que continuará recibiendo ayuda externa, debe de convocar a elecciones legislativas anticipadas.