La Casa Blanca cree que aumentan el aislamiento y la presión política contra el régimen de al Asad

• El rey Abdulá de Jordania ha pedido este lunes al presidente sirio que dimita
• La UE ha anunciado nuevas sanciones contra el régimen de Bachar al Asad

El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha afirmado que la presión política y el aislamiento contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, están aumentando y ha vuelto a dejar clara la posición estadounidense. "El presidente sirio ha perdido la legitimidad y debe marcharse", ha apuntado Earnest, quien ha añadido que "está claro que el régimen de al Asad continúa su aislamiento y que aumenta la presión política".

Estas declaraciones, realizadas por el portavoz adjunto de la Casa Blanca desde Honolulu -donde este domingo se clausuró la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC)-, se producen después de que el rey Abdulá de Jordania se haya convertido este lunes en el primer líder árabe en pedir al presidente sirio que dimita en interés de su país.

"Si estuviera en su lugar, creo que dimitiría", aseguraba el rey jordano en una entrevista exclusiva para BBC World News. Y es que, según palabras de Earnest recogidas por Efe, Estados Unidos y cada vez más la comunidad internacional y la Liga Árabe "se encuentran del lado del pueblo sirio y de sus aspiraciones para una transición hacia la democracia".

El pasado sábado la Liga Árabe decídía suspender la participación de Siria en las actividades de la organización, y la Unión Europea (UE) ha anunciado este lunes nuevas sanciones contra el régimen sirio, entre ellas la congelación de los fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en Siria.

Continúa la violencia

Entre tanto la violencia continúa en el país, donde este lunes decenas de personas han muerto en una nueva jornada de represión del régimen. Según Efe, la cifra de muertos ascendería a 30 personas, mientras que Reuters eleva el número de fallecidos al menos hasta 40.

Según los últimos datos de Naciones Unidas, la violenta crisis que vive Siria desde el pasado mes de marzo ha causado la muerte de más de 3.500 personas.

La ONU confirma la muerte de al menos 3.500 civiles por la represión en Siria

La violencia no ha disminuido en las últimas semanas pese a que el pasado 2 de noviembre Damasco aceptó poner en marcha una iniciativa de la Liga Árabe para poner fin a la crisis.

Sin embargo, el pasado sábado la organización panárabe consideró que Siria no había adoptado las medidas acordadas y decidió suspender su participación como miembro de su organización.