Dos testigos avalan la coartada de Samuel que le exculparía en el caso de Marta del Castillo
- Le vieron en Montequinto a la hora cuando se producía el traslado del cuerpo
- Una vecina de Marta del Castillo asegura que la vio en el portal de su casa
- El tribunal cita a la madre de El Cuco a declarar este miércoles
Ver también: Las claves del caso / Cinco declaraciones y ninguna pista
Dos testigos que han declarado en el juicio por el asesinato y muerte de Marta del Castilloavalan la coartada de Samuel Benítez, quien aseguró ante el juez que entre la una y las dos de la madrugada del 25 de enero de 2009, cuando supuestamente se produjo el traslado del cuerpo, se encontraba en Montequinto (un barrio de Dos Hermanas, en Sevilla) celebrando un cumpleaños, comiendo en una hamburguesería y tomando copas en un pub.
Este martes ha tenido lugar la décimo tercera jornada del juicio en la Audiencia Provincial de Sevilla, en la que han declarado diez testigos en total, y el tribunal ha citado a declarar este miércoles a Rosalía García Marín, madre de El Cuco, condenado ya en el caso por encubrimiento.
Tenía que haber comparecido el lunes pero no acudió alegando que había sufrido un esguince de tobillo tras sufrir una caída.
Los forenses han dictaminado que su estado de salud es apto para declarar y el presidente del tribunal, Javier González, ha advertido que si no comparece podría incurrir en un delito contra la Administración de Justicia y sería conducida por la fuerza pública.
Su comparecencia había suscitado expectación por la polémica creada por la entrevista realizada en la cadena Telecinco a la madre del 'Cuco' y lo que percibió por ella, lo que ha motivado una campaña a través de las redes sociales de "apagón" a la cadena los días 15 y 16.
Su marido sí que declaró y afirmó que 'El Cuco' estaba en su casa a las 23.30 y a las 01.30, la franja horaria en que supuestamente participó en el traslado del cadáver de la joven sevillana.
Al margen, han prestado declaración diez testigos. El primero era una agente de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Polícia que participó en la toma de declaración del hermano del autor confeso del crimen y en una entrada y registro de la vivienda de León XIII donde se produjo el crimen.
Avalan la cuartada de Samuel, que estaba "normal"
No obstante, lo más destacado de la jornada ha sido la declaración de dos jóvenes que avalan la coartada de Samuel.
Así, un joven identificado como Aarón A.T. dice que se encontró con Samuel y la que en ese momento era su novia sobre las 21.00 horas del 24 de enero de 2009 junto a los cines de Montequinto, conversación que duró unos diez minutos y en la que "creo que me dijeron que venían del parque".
Posteriormente, a las 1.00 horas, los volvió a ver en Montequinto, cerca del pub donde Samuel dijo haber estado esa madrugada, y se pararon a hablar "por espacio de una hora, hasta las 2.00 horas", y en esa conversación "me dijeron que venían de una discoteca y que iban a la parada de autobús" a coger el autobús para ir a Sevilla.
"La actitud de Samuel era normal, no tenía síntomas de tener prisa", ha afirmado. Esta versión ha sido corroborada por Alba María V., que era novia del testigo en esa fecha, y que ha afirmado que en ninguna de las dos ocasiones vio a Samuel hablando por teléfono.
Un tercer testigo, J.M.L., dice que se encontró con Samuel y su entonces novia en torno a las 20.30/21.00 horas en Montequinto. "Iban los dos juntos, estuvimos hablando unos cinco o diez minutos, y decían que venían de cumpleaños y que iban a dar una vuelta, aunque no me dijeron dónde iban", ha precisado.
Declaran las vecinas de Marta del Castillo
En el juicio también han declarado tres vecinas del edificio que vivía Marta. Una sigue manteniendo que la vio a la joven después de la supuesta hora del crimen, pero otras dos se han detractado.
Una vecina de Marta del Castillo ha asegurado que "no tiene ninguna duda" de haberla visto en el portal de su casa a las 21.15 horas del día de su desaparición, pese a que según el asesino confeso había muerto 45 minutos antes, aunque otras dos testigos han reconocido que se confundieron.
La testigo Concepción J.R. ha declarado al tribunal que juzga la muerte y violación de Marta que "no tiene duda" de haber visto a la joven sujetando con la pierna la puerta del portal, sin síntomas de nerviosismo, hacia las 21.15 horas del 24 de enero de 2009.
La vecina ha explicado su certeza porque regresaba de dar de cenar a su madre enferma y recuerda el programa que veía todos los sábados en televisión.
Este testimonio contrasta con el de otras dos vecinas, que en un primer momento aseguraron a la Policía haber visto a Marta en el portal entre las 21 y 21.30 horas, lo que impidió centrar las primeras pesquisas en el asesino confeso, Miguel Carcaño, quien dijo haberla dejado en la esquina de su casa a las 21 horas.
Cristina Z.T. ha negado haber declarado a la Policía que tenía la "certeza al cien por cien" de haber visto a Marta a las 21.00 horas, y ha añadido más confusión a su testimonio al asegurar, por primera vez, que también vio a un joven en una moto en actitud de espera en la esquina de la calle Argantonio.
La testigo Encarnación G.P., por su parte, ha reconocido que "se confundió" y "se enajenó" cuando dijo haber visto a Marta a las 21.30 horas, ya que a esa hora vio a la madre de la menor y fue a las 17 horas cuando se cruzó en el portal con Marta, quien le abrió la puerta
Los padres de Marta no creen a la testigo
Los padres de Marta del Castillo creen que la testigo que asegura haber visto a Marta "se equivoca" y que probablemente la confundieran con otra joven que también vive allí y que se parecía mucho a ella.
La madre de Marta, Eva Casanueva, ha explicado a los periodistas, que no le da credibilidad a ese testimonio porque hay otra niña en el bloque tan parecida a Marta "que en el mismo colegio les decían que parecían hermanas".
Esa mujer probablemente "se confundiera" porque ambas tenían la misma edad, eran muy parecidas y tenían un perro pequeño, ha añadido Casanueva.
En la jornada de este martes han declarado también un joven de León XIII que se cruzó "el día 24 o 25 de enero" con Miguel, con el que mantuvo una conversación sobre sus respectivos chaquetones, que "eran iguales", y una joven que estuvo estudiando hasta las 22.30 horas del día 24 de enero con la acusada María García.