La economía británica se hunde en plena crisis del euro
- El paro juvenil llega a su nivel récord y supera el millón de personas
- La inflación supera el 5% y el Banco de Inglaterra rebaja el crecimiento
- El Gobierno conservador culpa a sus socios europeos de lo ocurrido
- La oposición y los sindicatos señalan directamente a la austeridad
Un millón de jóvenes sin empleo, una inflación en torno al 5% y la perspectiva de un estancamiento de la economía a mediados de 2012. Éste es el panorama que el Banco de Inglaterra y la Oficina Nacional de Estadísticas han dibujado este miércoles para Reino Unido, cuyo Gobierno ha señalado directamente a la crisis de la eurozona como culpable.
"Estas cifras muestran hasta qué punto nuestra economía está afectada por la crisis de la zona euro", ha estimado el secretario de Estado de empleo, Chris Grayling, que ha pedido "a nuestros socios europeos que actúen de manera urgente", en la misma línea de lo declarado ya por el primer ministro conservador, David Cameron, y el ministro de Economía, George Osborne.
Los datos, especialmente los del empleo, son descorazonadores para el ejecutivo de coalición de conservadores y liberal-demócratas.
Mal dato del paro
La tasa de paro británica estaba en el 8,3% a finales de septiembre contra el 8,1% del mes anterior, batiendo un nuevo récord en los últimos 17 años con 2,62 millones de personas buscando trabajo.
Pero el dato es especialmente malo para los jóvenes: la tasa de paro entre los 16 y los 24 años está en el 22%, lo que supone que 1,02 millones de jóvenes buscan empleo, un récord absoluto desde 1992, fecha desde la que se recogen este tipo de datos, según la Oficina Nacional de Estadñistica (ONS).
El indicador refleja también el malestar de la juventud británica, expresada en las protestas contra el recorte de las ayudas universitarias pero también en los disturbios producidos este verano en el país.
Bajo crecimiento
Además, la degradación acelerada del empleo británico, peor aún de la que ya anticipaban los economistas, se produce en un contexto económico especialmente difícil, en el que el Banco de Inglaterra ya ha bajado este miércoles sus previsiones de crecimiento en torno al 1% en 2011 y 2012.
En una rueda de prensa para presentar las nuevas previsiones, el presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King, ha detallado que su país comparte los problemas económicos de otros países, especialmente los europeos.
"Desde agosto las dificultades en Europa han continuado dominando y el emproamiento de los problemas globales, los desequilibrios y la menor competitividad se mantienen", ha declarado King, que considera que el movimiento hacia una economía más equilibrada "largo y penoso".
Sin embargo, Reino Unido hasta ahora ha contado con algunas importantes ventajas respecto a sus socios del euro. El Banco de Inglaterra gobernado por King ha mantenido la inflación en el 0,5%, muy por debajo de la del Banco Central Europeo, lo que también se ha traducido en un crecimiento abrupto de la inflación, que se ha situado por encima del 5%.
Además, y pese al alto déficit público que tiene el país -uno de los mayores de la Unión Europea- la prima de riesgo de Reino Unido no ha sufrido apenas ataques y se ve un valor refugio frente al euro.
La oposición seañala a la austeridad
Por eso, tanto los sindicatos como la oposición labborista han rechazado la apelación a la eurozona y han acusado a la política de austeridad sin precedentes puesta en marcha para reducir el déficit dela situación actual.
"El precio pagado por los jóvenes por la política económica del Gobierno está perfectamente claro", ha declarado el Partido Laborista, mientras que el sindicado Unite, uno de los principales del país, ha acusado al Gobierno de "crear una generación perdida".
Las críticas han llegado también de los socios de Gobierno de los conservadores, los liberal-demócratas, que han rechazado que la situación se deba a la eurozona.
"Es ridículo culpar del aumento del desempleo a la crisis de la eurozona. Todos los economistas saben que es un indicador aislado que es resultado de lo que ha estado ocurriendo en nuestra economía el pasado año, por ejemplo con la caída de la construcción, que está en su nivel más bajo en tiempos de paz desde 1923", ha declarado el liberal Matthew Oakeshott al diario The Guardian.
Sea como fuera, los expertos advierten de que "lo peor está por venir" en el desempleo, que podría llegar a los tres millones de parados a finales del años próximo, según el experto de City, Michael Saunders.