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Papadimos supera el voto de confianza con una amplia mayoría y negocia la quita de deuda

  • El Parlamento ha dado el visto bueno al nuevo gobierno griego
  • Papadimos analiza con la banca la condonación de la deuda
  • Los conservadores se niegan a firmar compromisos de recortes
  • Continúan las protestas de los trabajadores

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El nuevo primer ministro griego, Lukás Papadimos, durante la reunión del Parlamento el martes 15 de noviembre
El nuevo primer ministro griego, Lukás Papadimos, durante la reunión del Parlamento el martes 15 de noviembre.

El primer ministro griego, Lukás Papadimos, y su gobierno de unidad nacional han superado este miércoles con el voto favorable de 255 de los 300 diputados del Parlamento heleno. El Ejecutivo ha recibido el respaldo de la mayoría absoluta de los diputados, ya que socialistas, conservadores, la extrema derecha y varias facciones menores lo apoyan. Uno de los objetivos de este nuevo gobierno es negociar las condiciones del rescate financiero internacional, algo que comenzará a hacer este mismo miércoles, antes incluso de que se produzca la votación parlamentaria, prevista poco antes de la medianoche.

Dos diputados del Movimiento Socialista Panhelénico y uno del conservador Nueva Democracia han negado su confianza al nuevo Gobierno, pero la ausencia de estos votos se ha compensado con el apoyo de cinco diputados de otros grupos minoritarios. En la votación han estado presentes 293 de los diputados que integran el Parlamento, de los que 38 han votado en contra del nuevo Gobierno, según ha informado el presidente del hemiciclo, Filipos Pechalnikos.

A las 19.00 hora peninsular, Papadimos y su ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, se reúnen con el director general del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), Charles Dallara para analizar la quita del 50% de los 206.000 millones de euros de deuda griega en manos de la banca internacional. Dallara fue la persona que negoció con los líderes europeos en nombre de la banca la aportación voluntaria de la deuda el pasado 26 de octubre.

Mientras, el déficit público de Grecia no cesa de aumentar, y se ha incrementado un 11,2% entre enero y octubre de 2011, respecto al mismo periodo del año anterior. En total, el déficit se ha elevado a 20.104 millones de euros, según ha informado el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos.

Debate en el Parlamento

Mientras, y pese al acuerdo cerrado entre los dos grandes partidos, el socialista Pasok y el conservador Nueva Democracia, la presencia de la ultraderecha en el Ejecutivo y la necesidad de que el nuevo Gobierno adopte impopulares medidas de ahorro ha generado ya críticas entre diputados de las dos formaciones mayoritarias.

Durante el debate que se desarrolla en la Cámara griega a lo largo del día, el líder de Nueva Democracia, Antonis Samaras, ha reiterado que no firmará ninguna carta de compromiso con las condiciones del rescate, ya que su voto afirmativo en la moción de confianza debiera ser suficiente.

Samaras reitera que no firmará ningún compromiso y Europa recuerda que sin un acuerdo por escrito no habrá ayudas

Este miércoles, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha asegurado que los 17 países del euro decidirán antes de fin de mes si desbloquean el desembolso del sexto tramo de ayuda a Grecia, que suma 8.000 millones de euros, y ha recordado que para eso tienen que analizar la propuesta griega de las medidas que tomará "ahora y en el futuro próximo", unos compromisos que deben llegar por escrito, justo lo que no quiere Samaras.

Además, el líder conservador ha pedido que en tres meses se convoquen elecciones anticipadas, algo "necesario para la paz social".

El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, afirmó en la noche del martes que es urgente que el nuevo Gobierno ratifique el plan acordado el 26 de octubre por la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar a Grecia 130.000 millones de euros hasta 2014 y perdonarle la mitad de su deuda.

Continúan las protestas

Mientras, los sindicatos siguen con sus movilizaciones contra la estrategia de austeridad del Gobierno. En la mañana del miércoles, sindicalistas de la compañía estatal de electricidad (DEH) han cortado el suministro de luz al Ministerio de Sanidad, al que acusan de adeudar 3,8 millones de euros al Estado, en una protesta que quiere simbolizar lo injusto de la decisión de interrumpir el suministro a los hogares que no abonen un impuesto inmobiliario aprobado recientemente.

El debate y la votación parlamentaria se celebrará bajo la amenaza de disturbios y protestas, especialmente por las conmemoración del aniversario de la revuelta estudiantil del 17 de noviembre de 1973, ocho meses antes de que cayera la Junta Militar que había regido el país desde 1967