La 'troika' da su visto bueno a la entrega del segundo tramo del rescate a Portugal
- La transferencia del segundo tramo, de 8.000 millones, en diciembre o enero
- La 'troika' recomienda recortes salariales sostenidos en el sector privado
- Portugal coloca 1.123 millones de euros en deuda con un interés similar
Portugal ha obtenido el visto bueno de la 'troika' para la entrega del segundo tramo de su rescate financiero. Los inspectores de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional han informado favorablemente los avances económicos del Gobierno luso y allanan así el camino para el siguiente tramo de 8.000 millones de euros del rescate, que en total asciende a 78.000 millones de euros, según ha anunciado el ministro portugués de Finanzas, Vitor Gaspar.
"La segunda evaluación trimestral del programa de asistencia económica y financiera de Portugal ha concluído con éxito", ha dicho Vitor Gaspar en una conferencia de prensa. Según informa el diario luso Jornal de Negocios, la transferencia de este nuevo tramo de la ayuda podría producirse en diciembre o enero próximos.
Los tres organismos han terminado este miércoles el examen de la economía portuguesa y la ejecución de los compromisos vinculados al rescate que Portugal suscribió en mayo para financiarse durante tres años, sin necesidad de recurrir a los altos intereses del mercado.
El ministro de Finanzas luso ha advertido que a pesar de este informe favorable, el Gobierno ha detetado desvíos "considerables" en las cuentas públicas que obligarán a adoptar "medidas extraordinarias".
Subasta de deuda con el mismo interés
A pesar del rescate financiero, Lisboa continua acudiendo al mercado un par de veces al mes para completar sus necesidades financieras con emisiones a corto plazo de alrededor de mil millones.
Portugal ha logrado colocar este miércoles 1.123 millones de euros en deuda a corto plazo al 4,89% de interés, similar al de sus anteriores emisiones a tres y seis meses, aunque no ha podido completar el máximo previsto, de 1.250 millones.
Pese a la desconfianza del mercado en la creciente debilidad de la economía lusa y las turbulencias financieras por la crisis de la deuda soberana en la UE, el Tesoro portugués ha registrado una demanda 2,4 veces superior a la oferta en la principal emisión.
En la subasta de esta jornada ha colocado 773 millones de euros a tres meses al tipo medio del 4,89%, algo inferior al 4,98% registrado en la anterior colocación similar, el mes pasado. Pero según fuentes oficiales, el Tesoro luso se había fijado un interés máximo del 4,99% y ha cerrado la emisión en cuanto sobrepasó la barrera del 5% sin completar el máximo previsto.
En la subasta de este miércoles también ha colocado 350 millones de euros a seis meses, pero en este plazo el interés si ha sobrepasado esa frontera y ha registrado un tipo medio del 5,25%, similar al de la emisión precedente. La demanda fue más de cuatro veces superior a la oferta en este plazo.
Más recortes salariales
"Estamos muy satisfechos", ha asegurado en rueda de prensa el representante de la Comisión en la 'troika', Jürgen Krger, "especialmente con el compromiso del Gobierno a la hora de aplicar el programa" de ajustes. Krger ha destacado también el apoyo a los recortes de la oposición socialista.
No obstante, los inspectores reclaman a Portugal "infundir un nuevo vigor a la agenda de reformas estructurales" para "eliminar las rigideces y cuellos de botella que están detrás del estancamiento del crecimiento de Portugal durante la última década".
"Para mejorar la competitividad de los costes laborales, los salarios en el sector privado deberían seguir el ejemplo del sector público a la hora de aplicar recortes salariales sostenidos", señala el informe de la 'troika'. En este sentido, los inspectores reclaman medidas para reducir el coste de los despidos y aumentar la flexibilidad salarial a nivel de empresas.
Otras reformas prioritarias para la UE y el FMI son la liberalización del sector de las telecomunicaciones, la energía y las profesiones reguladas.
Acuerdo con los bancos
En materia fiscal, los inspectores han detectado un desvío del 1,5% del PIB respecto al objetivo de reducción del déficit para 2011, debido a problemas en el control de gastos y medidas correctivas insuficientes. Para resolver la situación, la UE y el FMI respaldan la iniciativa del Gobierno luso de negociar un acuerdo con los bancos para transferir parte de los activos y pasivos de sus fondos de pensiones al sistema de seguridad social. Así se conseguirá recortar el déficit hasta el 5,9% del PIB como se había pactado con la UE.
Para 2012, los inspectores creen que el presupuesto portugués "incluye medidas audaces y bienvenidas para devolver el programa a la buena dirección" y cumplir el objetivo del 4,5%. En particular, celebran los recortes en salarios públicos y pensiones y el aumento de los impuestos indirectos. No obstante, piden más medidas para contener el gasto regional siguiendo el ejemplo de las adoptadas en Madeira para corregir el agujero presupuestario detectado.
En cuanto al sistema bancario, la 'troika' recomienda un desendeudamiento ordenado a medio plazo para resolver los desequilibrios de financiación y salvaguardar el crédito.
Los inspectores han descartado que sea necesario ampliar la dotación del rescate o modificar los objetivos de reducción de déficit. La prensa lusa había publicado las últimas semanas que Portugal necesitaba entre 20.000 y 25.000 millones de euros adicionales para financiar las empresas públicas.
Bruselas prevé que la economía portuguesa se contraiga este año un 1,9% del PIB y un 3% en 2012. El crecimiento sólo regresará en 2013 aunque a ritmo lento (1,1% del PIB). El paro alcanzará el 13,6% el año que viene y el 13,7% en 2013.
Más medidas de austeridad
Las condiciones del rescate financiero han obligado a Lisboa a adoptar duras medidas de austeridad que han acentuado aún más la caída de la economía, que sufre una fuerte recesión.
El Producto Interno Bruto (PIB) portugués cayó el 1,7% el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2010 y se espera que el año próximo la caída sea aún mayor y oscile entre el 2,8 y el 3%.
El saneamiento económico y las reformas previstas en los acuerdos que Lisboa suscribió para obtener el préstamo de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigen un drástico corte en los gastos e inversiones del Estado para reducir este mismo año su déficit al 5,9%, desde el 9,8 que registró en 2010.
Las medidas de ajuste contenidas en el presupuesto para 2012 y las que seguirán en 2013 deben dejar al final de ese ejercicio el déficit luso por debajo del 3 % con un fuerte impacto en una economía en la que el Estado es el principal motor.
Para conseguir la drástica reducción de gastos prevista el Gobierno conservador portugués, que ganó las elecciones anticipadas de junio, ha subido todos los impuestos, ha recortado salarios, pensiones y subsidios en el sector público y ha puesto a la venta las principales empresas estatales.
Pero el programa de ajuste, que le ha valido ya la convocatoria de una huelga general para el próximo día 24, no ha conseguido convencer a los mercados sobre las posibilidades de recuperación de Portugal, cuya deuda soberana sigue bajo una fuerte presión.