El FMI pide a Grecia un "amplio apoyo político" para el rescate y las protestas continúan

• El líder de la oposición griega, Samaras, se opone a firmar el compromiso
• Miles de estudiantes se manifiestan en el centro de Atenas

Estudiantes de la Universidad Politécnica de Atenas marchan con una bandera griega y con claveles rojos, símbolo de la revolución de 1973.

El Fondo Monetario Internacional espera un "amplio apoyo político" en Grecia, antes de ranudar el pago de los préstamos pendientes correspondientes al primer rescate financiero del país. El nuevo Gobierno de coalición nacional encabezado por Lukás Papadimos, tiene que llevar adelante los compromisos con la Unión Europea para acceder a un nuevo tramo del rescate, de 8.000 millones de euros. Mientras, en las calles de Atenas, miles de estudiantes se han manifestado en contra de las medidas de austeridad que el nuevo Gobierno quiere llevar a cabo.

Unas 30.000 personas, según fuentes policiales citadas por Afp, han participado en el centro de Atenas y otras 15.000 en el norte de Salónica, en las marchas conmemorativas del levantamiento estudiantil de 1973 contra la dictadura militar y en ellas se han registrado choques aislados con las fuerzas del orden y algunas detenciones. Pese a que las autoridades han desplegado unos 7.000 agentes antidisturbios en el centro de la capital griega, se han producido algunos enfrentamientos con grupos de manifestantes, que han sido dispersados con gases lacrimógenos.

"Cuando haya un amplio apoyo político se podrá pagar el sexto tramo" del rescate en el que la institución internacional con sede en Washington aporta de 30.000 millones de euros, según ha declarado su portavoz David Hawley,  tras la votación de confianza del Parlamento griego superada con una amplia mayoría de apoyo al nuevo gobierno.

El líder del principal partido opositor, el conservador Nueva Democracia, Antonis Samaras, ha rechazado hasta ahora firmar un documento de compromiso por escrito con las nuevos ajustes.

Después de superar el voto de confianza este miércoles,  con 255 votos de un total de 300, el Gobierno continuó la pasada noche las discusiones  con los bancos en todo el mundo para llevar a cabo la operación destinada a condonar un 50% de la deuda pública de Grecia,  hasta el 120% del PIB en 2020, frente al actual que alcanza el 160%.

Primera protesta con el nuevo Gobierno

Algunos participantes en las manifestaciones han arrojado huevos contra los policías apostados a lo largo del recorrido de la marcha. La policía ha detenido al menos a dos personas que habían lanzado  bombas incendiarias contra los agentes que protegían el Parlamento  griego, según se ve en las imágenes de la emisora en internet Zougla.

Además, grupos de radicales han prendido fuego a las garitas de guardia frente a las oficinas de la Comisión Europea.

La marcha, la primera gran manifestación desde que el nuevo Gobierno  griego asumió oficialmente el poder, discurre frente al Parlamento  hacia la embajada de Estados Unidos.

Los manifestantes portan  pancartas contra el anterior Gobierno socialista y contra el nuevo  Ejecutivo de unidad nacional liderado por el primer ministro Lukás  Papadimos, llamado a aplicar una dura estrategia de austeridad a cambio  de la ayuda internacional para evitar la quiebra del endeudado país.

"A derrocar al Gobierno de coalición", se lee en una pancarta que  llevan los miembros de una asociación de víctimas de la tortura y la  represión de la dictadura de los coroneles (1967-1974).

El movimiento social "No pago" está presente con carteles anaranjados  que llaman a los ciudadanos a "no pagar impuestos injustos". "Abajo con el Gobierno de los banqueros, que se vaya el Gobierno antipopular", se puede leer en otras pancartas.

Unas horas antes del comienzo de las protestas, fueron detenidas "de  forma preventiva" 20 personas como sospechosas de planear disturbios,  han explicado fuentes de la policía citadas por Efe.

"Me da tristeza y rabia la  postura de la policía de cerrar las calles y el acceso en el día de  aniversario", ha declarado uno de los manifestantes, que estuvo encarcelado  durante la dictadura. El acceso por coche al centro de Atenas y a  las estaciones centrales del metro permanecen cerradas para que no se  refugien en ellas los radicales, como ha ocurrido en ocasiones  anteriores.