Informe Semanal retrata la migración infantil en la frontera entre México y EE.UU

• Unas 500.000 personas la cruzan cada año para intentar alcanzar su sueño
• Muchos de ellos son niños, vulnerables a la explotación y el abandono
• Un equipo ha viajado a Tijuana y ha sido testigo de las últimas repatriaciones
• Microcréditos en España y Rusia a través su Arquitectura completan el programa
• Informe Semanal se emite todos los sábados a las 21.30 h, en La 1

Informe Semanal - 19/11/11 - Avance

Informe Semanal viaja a Tijuana para retratar la historia de alguno de los menores que cada día se juegan la vida intentando cruzar la frontera que separa México de EE.UU. El programa analiza también el sistema de micrócreditos en España; pequeñas cantidades de dinero a bajo coste y sin aval, que han llegado a un primer mundo en crisis. Un reportaje sobre el pasado y el presente de Rusia a través de la Arquitectura completa el programa.

Chavos en la ruta hacia el infierno

La ruta que va de Centroamérica a EE.UU. cruzando México, es una de las más peligrosas del mundo y aún así se calcula que unas 500.000 personas la toman cada año para intentar alcanzar su sueño americano.

Miles de ellos son niños o adolescentes que viajan solos huyendo de la violencia, de la falta de futuro, o van en busca de sus padres que emigraron antes que ellos. Una aventura que se convierte en un auténtico infierno porque son objetivo fácil de las redes que trafican con personas, de la explotación sexual, el narcotráfico, o de la propia policía que termina poniendo fin a su sueño de llegar a los EE.UU.

En esta semana en que se conmemora el 22 aniversario de la Convención de los Derechos del Niños y que TVE dedica a estar Concienciados con la Infancia, Informe Semanal ha viajado hasta la ciudad fronteriza de Tijuana. Allí hemos sido testigo de las últimas repatriaciones de menores y hemos podido escuchar el calvario que han tenido que pasar muchos de estos adolescentes que han visto de cerca la muerte, la explotación y el abandono.

Microcréditos para vivir

En los últimos años los microcréditos han permitido a muchas familias salir de situaciones de miseria en los países más pobres. Pequeñas cantidades de dinero, sin necesidad de aval y con unos intereses muy bajos les han permitido montar pequeños negocios con los que han salido adelante.

Hasta ahora las políticas de microcréditos se limitaban al llamado tercer mundo, pero la crisis ha hecho que iniciativas similares comiencen a ponerse en marcha también en nuestro país.

Informe Semanal ha hablado con algunas comunidades de autofinanciación que prestan pequeñas cantidades de dinero sobre la base de la confianza y con personas que gracias a estos microcréditos han conseguido superar una situación difícil.

Muhammad Yunus, impulsor de esta fórmula, que ha participado en la reciente Cumbre del Microcrédito, celebrada en Valladolid, nos explica los beneficios que han conseguido y asegura que el futuro pasa por fomentar estos créditos sociales. El problema está en que aún son muy escasas las entidades bancarias dispuestas a concederlos.

Las edades de Rusia

Durante todo el 2011 Rusia ha ocupado un lugar destacado en nuestras relaciones internacionales. Más de 300 actividades se han organizado dentro del llamado Año Dual España-Rusia con el objetivo de fomentar el conocimiento mutuo de las dos sociedades.

En la recta final de esta celebración, Informe Semanal recorre las calles de Moscú para acercarse a través de su arquitectura a su pasado y su presente. Calles que reflejan la memoria de un país con un convulso siglo XX al que se unen ahora los logros y para muchos excesos de la nueva Rusia.

Asociaciones culturales tratan en los últimos años de salvar edificios históricos que se encuentran amenazados, entre ellos el escaso patrimonio arquitectónico que queda anterior a la revolución, o algunos ejemplos de lo que fue la vanguardia constructivista, que intentaba con espacios utópicos crear nuevas formas de vida en comuna. Algunos están siendo transformados en espacios culturales.

Junto a ellos conviven escenarios que aún recuerdan el terror estalinista, una mezcla de estilos que oculta joyas entre enormes bloques de viviendas y obras maestras en estado de ruina.