Japón detecta cesio radiactivo en arroz cultivado a 60 kilómetros de Fukushima
- El Gobierno prohíbe por primera vez la venta del arroz
- El cultivo afectado no se había comercializado todavía
- Ver también: Especial Terremoto en Japón
El Gobierno nipón ha anunciado este jueves que queda prohibida la venta de arroz de un área de la ciudad de Fukushima, a 60 kilómetros de la accidentada central atómica, tras detectar en una partida niveles de cesio por encima de lo recomendado.
La muestra de cereal, en la que se detectaron 630 becquereles de cesio radiactivo por kilo, por encima de los 500 que recomienda el Ejecutivo japonés, fue cultivada en la zona montañosa de Onami, al oeste de la capital de la provincia.
"Estamos considerando restringir los envíos de arroz cosechado en la zona de Onami y llegaremos a una conclusión lo antes posible", había declarado previamente el ministro portavoz, Osamu Fujimura, según la agencia local Kyodo.
Investigación en curso
Es la primera vez que una partida de grano registra niveles tan elevados de cesio desde el inicio de la crisis nuclear en la planta de Fukushima Daiichi, golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
Fujimura ha explicado que el arroz de esta explotación aún no ha sido comercializado este año, aunque la administración ha pedido a los agricultores de la zona de Onami que de momento no envíen cargamentos de sus parcelas a las tiendas.
Por su parte, el Gobierno de Fukushima, que tras el accidente nuclear examina el arroz de granjas situadas en las 48 localidades que lo cultivan en la provincia, ha anunciado que inspeccionará a fondo el cereal de las aproximadamente 150 explotaciones que hay en Onami.
"Tengo entendido que el problema no se agravará", ha explicado Fujimura en un intento de reducir la preocupación de los ciudadanos.
El asunto se sigue con atención en Japón, donde el arroz tiene una gran significado en la cultura nacional y es la base de su dieta.
Los datos más recientes del Ministerio de Agricultura nipón con respecto al consumo anual de arroz indican que cada japonés ingirió más de 85 kilos en 2009.