La hambruna remite en Somalia, donde aún hay 250.000 personas en riesgo de inanición
- La ONU rebaja su calificación al nivel de emergencia
- Las muertes continuarán en los próximos meses
- Cualquier interrupción de la ayuda internacional puede empeorar la situación
La hambruna está remitiendo en Somalia, aunque casi 250.000 personas siguen en riesgo de "inminente de inanición", según ha informado este viernes la Unidad de Análisis de Nutrición y Seguridad Alimentaria de Somalia (FSNAU), vinculada a la ONU.
En un comunicado difundido en Nairobi, la FSNAU ha afirmado que ha rebajado la clasificación de las regiones meridionales de Bay, Bakool y Baja Shabelle del nivel cinco (hambruna) al nivel cuatro (emergencia).
Sin embargo, la hambruna persistirá en 2011 en áreas agropecuarias del Shabelle Medio y en el campo de desplazados internos de Afgoye, en Mogadiscio, según la ONU, que declaró el estado de hambruna en el sur de Somalia el pasado 20 de julio.
Más muertes en los próximos meses
Pese a la ligera mejora, la situación de seguridad alimentaria "sigue siendo la peor del mundo y la peor en Somalia desde la hambruna de 1991-1992", subraya el comunicado. "Decenas de miles de personas han muerto desde abril y las muertes es probable que continúen en los próximos meses", advierte la ONU.
Con todo, la FSNAU cree que el "escenario más probable" es que "no se espera hambruna en Somalia en 2012", con la posible excepción de población desplazada que podría aún verse afectada, mientras que amplias zonas del sur seguirán en el nivel de "emergencia".
La Unidad de Análisis recuerda que las dos causas principales de la actual hambruna son, por un lado, la sequía, que provocó malas cosechas, la muerte del ganado y el encarecimiento de los alimentos; y por otro, el difícil acceso de la ayuda humanitaria en el sur.
"Cualquier interrupción significativa de la asistencia humanitaria -advierte el comunicado- podría dar como resultado la vuelta de la hambruna".
La difícil situación humanitaria de Somalia se agrava, además, por el conflicto que vive el país, que en el último mes se ha complicado con la incursión militar de Kenia en persecución de la milicia radical islámica Al Shabab, a la que acusa de secuestros cometidos en territorio keniano cerca de la frontera somalí, entre otros el de dos cooperantes españolas.
Desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, Somalia sufre una guerra civil y carece de un Gobierno efectivo en un país en manos de señores de la guerra tribales, milicias fundamentalistas islámicas y bandas de delincuentes armados