Merkel y Cameron ponen de manifiesto sus diferencias sobre cómo resolver la crisis del euro
- El primer ministro británico pide que todas las instituciones defiendan al euro
- Merkel, totalmente en contra de que el BCE compre deuda de forma masiva
- Tampoco alcanzan un acuerdo sobre la tasa a las transacciones financieras
La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, han puesto este viernes otra vez de manifesto las grandes diferencias que separan a Berlín y Londres en algunos temas tan importantes como la imposición de un impuesto a las transacciones financieras o el papel del Banco Central Europeo (BCE) en la resolución de la crisis de deuda del euro.
Cameron ha señalado que la zona euro necesita un cortafuegos potente (en referencia al nuevo fondo europeo de rescate, el FEEF) y que, además, se deberían usar a todas las instituciones para luchar contra la crisis, incluido el BCE.
El primer ministro británico ha apostado por permitir que el BCE compre deuda en el mercado primario -algo que en la actualidad no puede hacer-, ya que esto aliviaría la presión sobre los países más castigados por la crisis, una posibilidad que Merkel ha descartado tajantemente.
“Reino Unido considera que el BCE debería comprar deuda de los países en problemas; Alemania se opone rotundamente“
"La demanda británica de que se use una gran potencia para respaldar a la zona euro es correcta, pero hay que tener cuidado: no podemos usar poderes que no tenemos porque los mercados se darían cuenta y no funcionaría", ha señalado la canciller.
Ambos países siguen en desacuerdo también en la imposición de un impuesto a las transacciones financieras, medida que defienden Alemania y Francia, entre otros Estados. El Gobierno alemán ha exigido desde hace meses la creación de un nuevo impuesto para el conjunto de la UE que grave las transacciones financieras, pero Londres -que no pertenece a la zona euro- se opone a la iniciativa porque considera que dañaría su sector bancario.
Tampoco ha habido acuerdo en la propuesta alemana de crear un gobierno económico para la UE, ya que esta iniciativa despierta los recelos del gobierno conservador y euroescéptico de Cameron.
Acuerdo en algunos puntos
Pese a todo, Merkel ha destacado que el Reino Unido y Alemania sí coinciden en otros aspectos para la resolución de la crisis de deuda como son la disciplina fiscal de los miembros de la Eurozona, la imposición de la estabilidad presupuestaria, la mejora de la competitividad económica de la zona euro y la necesidad de dinamizar las economías.
"Estamos firmemente decididos a fortalecer Europa", ha asegurado la jefa del Gobierno alemán en rueda de prensa. "Obviamente no estamos de acuerdo en todos los puntos (que hemos tratado). Pero podemos llegar a un consenso", ha señalado por su parte David Cameron.
Antes de entrevistarse con la canciller alemana, Cameron ha hecho una visita relámpago a Bruselas, donde se ha reunido por separado con los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.