Monti obtiene la confianza del Parlamento e iniciará una gira para recabar apoyos en Europa
- Recibe sin problemas el apoyo de la Cámara Baja para su Ejecutivo
- Se reunirá con Merkel y Sarkozy en Estrasburgo
- Consultará con ellos su postura sobre los eurobonos
El nuevo Gobierno italiano presidido por el tecnócrata Mario Monti ha obtenido este viernes el voto de confianza de la Cámara de los Diputados, tras el cual podrá comenzar su difícil andadura marcada por la grave crisis económica en la que se encuentra el país. Monti ha obtenido 556 votos a favor y 61 en contra.
El nuevo Ejecutivo recibió el jueves la confianza del Senado, con 281 votos a favor y 25 en contra, es decir el apoyo de todas las fuerzas políticas a excepción de la Liga Norte.
Tras pasar este examen, Monti ha anunciado en rueda de prensa que realizará una gira por Europa: el próximo martes viajará a Bruselas donde se encontrará con el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, y con el presidente del Consejo, Herman van Rompuy. El jueves se reunirá con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, en Estrasburgo.
El nuevo primer ministro ha declarado que "como economista" apoyaba los Eurobonos, pero que ahora prefiere esperar a reunirse con los mandatarios de Francia y Alemania antes de tomar una posición como primer ministro.
También ha subrayado que no hay ninguna razón para cambiar el papel del Banco Central Europeo (BCE), al que algunos piden que se convierta en último garante de los préstamos de la zona euro.
Largo camino
Antes de la votación, el exprimer ministro Silvio Berlusconi ha asegurado que está "dispuesto" a aceptar el cargo de Monti hasta que se convoquen elecciones en el año 2013: "Creo que este gobierno va a operar de una manera que servirá al país durante todo el tiempo restante".
Con la confianza del Parlamento, el Gobierno de Monti, formado por doce ministros más otros cuatro sin cartera, todos ellos técnicos, podrá comenzar a trabajar basándose en los tres pilares que el jueves durante su discurso programático en el Parlamento anunció Monti: rigor presupuestario, crecimiento e igualdad.
Monti ha explicado que su gobierno, que pretende acabar la legislatura, que termina en 2013, tendrá dos fases: primero, aprobar medidas de emergencia y posteriormente, se propondrán "iniciativas concretas para modernizar las estructuras económicas y sociales para ampliar las oportunidades de las empresas y de los ciudadanos".
El camino del Gobierno de Monti para sacar al país de la crisis se presenta difícil, como él mismo ha reconocido: "Va a ser dificilísimo, y tengo la sensación de que por esto estoy yo aquí".
Monti tendrá que negociar cada ley que quiera aprobar con un Parlamento demasiado heterogéneo y que ya rechazó medidas en pasado como las que el excomisario europeo pretende introducir ahora.
El partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), ya se ha mostrado totalmente contrario a la aplicación de un impuesto sobre el patrimonio inmobiliario, así como también pondrá obstáculos a la reintroducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (ICI, en italiano), que eliminó el anterior Gobierno.
Líderes europeos
Más allá de Italia, el nuevo jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, se reunirá el próximo martes en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, para explicarle sus planes de reformas económicas.
La reunión entre Monti y Van Rompuy tendrá lugar a las 11.30 horas, según fuentes del gabinete del presidente del Consejo Europeo, pero en la Comisión Europea (CE) no pudieron confirmar aún que su presidente, José Manuel Durao Barroso, mantenga un encuentro con el responsable italiano.
Van Rompuy y Monti hablaron el jueves por teléfono, en una conversación en la que el presidente del Consejo Europeo trasladó la "plena confianza de la UE en la capacidad de Italia de superar su actual situación y de contribuir plenamente a resolver la crisis financiera de la eurozona", según ha indicado en un breve comunicado.
Por otro lado, también se reunirá con la canciller alemana, Angela Markel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, como ambos mandatarios le han pedido. Pero no será algo aislado ya que, según ha anunciado Monti, los tres países llevarán a cabo reuniones constantes.