El presidente de Haití anuncia un plan para restaurar las fuerzas armadas del país
- Fueron abolidas hace 16 años por sus abusos de los derechos humanos
- La iniciativa despierta reservas entre los donantes y la oposición interna
- Podría desviar fondos necesarios para la recontrucción tras el terremoto de 2009
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El presidente de Haití, Michel Martelly, ha anunciado este viernes un plan para retaurar las fuerzas armadas del país, que fueron abolidas por el gobierno de Jean Bertrand Aristide hace 16 años.
En una ceremonia en la capital, Puerto Príncipe, para conmemorar precisamente el Día de las Fuerzas Armadas, Martelly ha explicado que ha puesto en marcha una comisión para preparar un proyecto en este sentido.
"La comisión trabajará con respeto a la Constitución, en consulta con diferentes sectores", ha prometido Martelly en un acto al que han asistido diplomáticos del gobierno y extranjeros. Varios ex presidentes de Haití estaban presentes, entre ellos el ex general Prosper Avril, autor de un golpe de Estado en 1989.
Martelly ha fijado un plazo de 40 días para realizar el trabajo de esta comisión, y ha expresado su deseo de anunciar el plan el 1 de enero de 2012, aniversario de la independencia nacional.
La labor de la comisión se hará en un contexto de "participación" democrática para llegar a la creación de un "ejército del siglo XXI", ha dicho el presidente haitiano.
Martelly ha pedido "perdón en nombre de la nación" por los "excesos" cometidos por el antiguo Ejército, pero a la vez ha asegurado que los antiguos militares fueron abandonados sin que se reconociese su sacrificio en favor de la nación.
El presidente haitiano ha añadido que una vez que el Ejército sea restaurado "podemos pensar en la retirada de las tropas de la ONU". Antes de desaparecer, las Fuerzas Armadas tenían alrededor de 8.000 efectivos, mientras que la Policía Nacional, el único cuerpo de seguridad del que dispone actualmente el país, tiene ya 10.000 miembros.
Reservas de donantes y oposición
La iniciativa cuenta con fuertes reservas de los donantes internacionales y la oposición doméstica, que ven en la restauración del Ejército un riesgo de división nacional y un gasto innecesario de fondos indispensables para la reconstrucción tras el terremoto.
El Ejército haitiano, creado por los Marines de EE.UU. durante su ocupación entre 1915 y 1934 para reprimir a los rebeldes, fue disuelto por Aristide en 1995 por su historial de violación de los derechos humanos y la participación directa de los militares en varios golpes de Estado.
Desde 2004, una misión de cascos azules de la ONU, la MINUSTAH, se hace cargo de la seguridad del país, aunque a menudo las tropas internacionales han sido acusadas también de abusos y de introducir el cólera en Haití.