Enlaces accesibilidad

El videojuego revive su leyenda en París

  • El Grand Palais de París recrea su historia en una exposición
  • Selecciona 80 juegos de 150.000 títulos que marcaron su época

Por
Los videojuegos, piezas de museo en París

Títulos de éxito planetario como Space Invaders, Pac-man, Super Mario, Zelda, Tetris o Final Fantasy se han reencontrado en una muestra interactiva en el Grand Palais de París en el que los visitantes pueden resucitar a los personajes de sus videojuegos de infancia.

Desde la comercialización de las primeras consolas de un único botón y "bip" electrónico hasta el sensor de movimiento corporal Kinect, para la Xbox 360, la exposición "Game Story" rinde homenaje a la cultura del videojuego y hace un barrido sobre sus casi cuatro décadas de existencia, ha explicado este sábado a Efe el comisario de la exposición, Jean-Baptiste Clais.

Son en total 80 juegos que marcaron su época, seleccionados de entre 150.000 títulos, los que el público podrá disfrutar a los mandos de diferentes consolas y computadoras hasta el próximo 9 de enero.

Prehistoria del videojuego

Máquinas pioneras del sector inauguran el recorrido de una exposición en la que el jugador puede viajar a la prehistoria de ese mundo pixelado y con el primitivo tenis de Pong o su inmediato antecesor Odyssey.

Pero antes de que esos juegos llegaran a las tiendas, los primeros experimentos comenzaron en los laboratorios en los años 40 y 50 del pasado siglo.

Aquellos prototipos diseñados incluso con osciloscopio, no pretendían desarrollar una industria entonces inexistente, sino que buscaban demostrar al mundo las capacidades de los ordenadores de la época, señala el director de la muestra.

Fue en 1972 cuando Odyssey salió al mercado y, aunque fracasó debido a su elevado precio para un producto completamente novedoso, supuso el pistoletazo de salida de una industria que se espera facture este año 52.000 millones de euros (unos 70.000 millones de dólares), según la consultora Gartner.

El éxito de Space Invaders llegó a Japón rozando la década de los ochenta y fue tan abrumador en los locales de "arcade" que durante varias semanas se agotaron las monedas de 100 yenes necesarias para echar una partida.

Japón, país impulsor

No en vano, el país nipón ha sido uno de los grandes impulsores del videojuego, que arraigó rápidamente en la cultura pop del ocio de los jóvenes y no tan jóvenes.

"Japón siempre ha tenido una cultura muy grande de ocio. El videojuego se insertó de una forma muy natural en esa cultura, y se inspiró en la industria del 'manga' y de la animación, lo que le permitió enriquecerse y convertirse en un medio planetario", explica el comisario.

Clais, experto en cultura japonesa contemporánea, destaca el objetivo de la muestra es dar a conocer las "múltiples influencias que ha recibido de industrias del ocio como el cine o el cómic", así como las que a su vez ha provocado en la cultura popular.

"Cada juego está hecho de grandes éxitos, que se suceden los unos a los otros", por lo que "no hay un título que resuma más que otro la historia del videojuego", asegura Clais, quien reconoce, no obstante, la importancia generacional de Super Mario o Space Invaders.

Árbol genealógico

La historia de videojuego es "la de un árbol genealógico" del que brotan ramas a medida que pasan los años destaca, Clais, quien pronostica algunas tendencias dominantes en el futuro, como los juegos de detección de movimientos que, como la Wii, han llegado "para quedarse".

Los micro-ordenadores, las tabletas táctiles o el teléfono inteligente son otros de los soportes que la industria del videojuego ha puesto en el punto de mira, y que serán "otros de los aspectos esenciales de esa diversificación" de la oferta.

Otro de los saltos que marcaron a la industria fue el paso de los entornos planos a los tridimensionales, que inauguró Sony con su PlayStation en 1995, gracias al abaratamiento de los componentes informáticos y electrónicos, y que en el siglo XXI se irán adaptando a las nuevas televisiones en 3D y de alta definición.

Según Clais, el universo del videojuego ha superado el debate reciente sobre su negativa influencia social, especialmente, en los niños, y ahora la reflexión se ha trasladado a la necesidad de restringir ciertos contenidos a los menores.

Y por si quedaran dudas de que el videojuego ha conquistado a todos los públicos y ha acompañado en su madurez a los niños que décadas atrás se estrenaban con las primeras máquinas, la prueba está en el espacio.

A 400 kilómetros de la Tierra, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) disponen de un "Mario Bros Game & Watch" para entretenerse mientras orbitan alrededor del planeta azul.