La Asamblea Constituyente tunecina elige a Mustafá Ben Yaafar
- Los diputados subrayan que es un momento histórico
- Los partidos más votados lograron el lunes un acuerdo de gobierno
La Asamblea Nacional Constituyente tunecina, elegida el pasado 23 de octubre en las primeras elecciones celebradas tras la caída del presidente Zine el Abidine ben Alí, ha estrenado este martes sus sesiones parlamentarias con la designación de su presidente, Mustafá Ben Yaafar.
Jaafar ha sido nombrado para este cargo tras haber obtenido145 votos a favor frente a 68 en contra y así se ha impuesto al otro candidato, Maya Jribi, del Partido Demócrata Progresista.
"Hoy se inaugura la Segunda República que consagrará los principios de la revolución para rendir un homenaje a los jóvenes muertos", ha dicho el presidente del país, Fuad Mebaza, que fue recibido y despedido con aplausos por los legisladores.
La sesión, abierta por el parlamentario de más edad Tahar Hamila, ha comenzado con el himno nacional, cantado en pie por los diputados, y la lectura de la fatiha, primera azora del Corán, que se suele leer en ocasiones importantes.
Falta por conocer ahora como queda constituida la comisión para el reglamento interior de la Asamblea, que tendrá dos objetivos: uno, reglamentar el funcionamiento de la Asamblea y, dos, fijar las prerrogativas del presidente del Estado y del Gobierno, que se elegirán en otra sesión aún no fijada.
Acuerdo para formar gobierno
Tres de los cuatro partidos más votados, liderados por los conservadores islámicos de Al Nahda, alcanzaron el lunes un acuerdo para el reparto de los puestos clave del país.
El tripartito, que cuenta con 138 de los 217 escaños, acordó que la presidencia del Estado será para el líder del Consejo Por la República (CPR), Moncef Marzuki; la de la Asamblea Nacional Constituyente para Mustafá Ben Yafaar, del Foro Democrático por el Trabajo y las Libertades (FDTL-Takatol); y la jefatura del gobierno para el secretario general de Al Nahda, Hamadi Yabali.
Durante su intervención, Mebaza ha calificado la sesión inaugural de "histórica" y, dirigiéndose a los parlamentarios, les ha dicho que el hecho de estuvieran presentes "elegidos" era "el primer paso hacia la democracia, gracias a que el pueblo tomó las riendas de su destino participando en las elecciones".
"El respeto a la voluntad del pueblo es la base de esta nueva fase", ha subrayado Mebaza que ha hecho hincapié en que se ha puesto fin a la primera etapa de la transición, que comenzó con la marcha de Ben Ali el pasado 14 de enero.
En este sentido, ha dado las gracias a todas las personas, grupos y fuerzas que contribuyeron al avance de la transición y ha indicado que la Asamblea "tiene que traducir ahora las aspiraciones del pueblo" en la nueva Constitución que deberá elaborar.
La primera sesión coincidió con la convocatoria de una manifestación a las puertas del Parlamento en la que participaron alrededor de 4.000 personas de grupos de izquierda, de defensa de los derechos de la mujer y de ONGs que provocaron un retraso de una hora.