EE.UU. impone sanciones al sistema bancario iraní como represalia por su programa nuclear
- Considera que las entidades iraníes presentan riesgos fiancieros ilícitos
- El Departamento de Estado sanciona también a 'colaboradores' de Irán
Enlaces relacionados
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado este lunes que su país ha impuesto sanciones contra todo el sistema bancario iraní como represalia por su programa nuclear.
Una nueva medida que se enmarca en el conjunto de sanciones que diversos países están tomando contra Irán después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publicara el pasado 8 de noviembre un informe en el que asegura que Teherán está desarrollando armas nucleares.
Obama ha explicado que Estados Unidos ha identificado a todo el sistema bancario iraní como "jurisdicción de preocupación prioritaria por lavado de dinero", una designación que expone a todo el sistema bancario de Irán -incluido el Banco Central iraní- a sanciones reforzadas.
La denominación de "jurisdicción de lavado de dinero", que se aplica en la actualidad únicamente a seis entidades bancarias de todo el mundo, supone identificar al sistema financiero iraní como entidades que presentan riesgos financieros ilícitos para el sistema financiero global.
El presidente estadounidense ha dicho que Washington continuará buscando la manera de presionar a Irán por su programa nuclear. "Mientras Irán siga por este camino peligroso, Estados Unidos seguirá encontrando maneras en colaboración con nuestros socios o en solitario para aislar y aumentar la presión sobre el régimen iraní", informa Reuters.
Sanciones contra 'colaboradores'
Además, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, han anunciado también la imposición de sanciones contra cualquier persona que proporcione bienes, servicios, tecnología o apoyo a la industria petroquímica de Irán, informa Efe.
"Toda entidad financiera de cualquier parte del mundo que inicie una transacción que implique al Banco Central o a cualquier otro banco iraní que opere dentro o fuera de Irán se arriesga a estar apoyando las actividades ilícitas de Irán", ha asegurado Geithner.
La orden ejecutiva impone sanciones contra cualquier persona que proporcione bienes, servicios, tecnología o apoyo a la industria petroquímica de Irán, que Estados Unidos considera una "tapadera" para importar materiales que se emplean en actividades ya sancionadas por Washington, Bruselas o la ONU.
Esas medidas también se aplicarán al sector del petróleo y gas, que Estados Unidos asfixiaba hasta ahora a través de sanciones a las inversiones para su producción, y que penalizará ahora además a quienes aporten bienes, servicios o tecnología a esa industria.
En este sentido, Hillary Clinton ha explicado que Estados Unidos ha impuesto ya sanciones contra 11 individuos y entidades por "ayudar a los programas nucleares prohibidos de Irán", incluido el enriquecimiento de uranio y sus programas de agua pesada".
Todos ellos han quedado sujetos a sanciones del Departamento de Estado, que congelan sus activos bajo jurisdicción estadounidense y prohíben a cualquier ciudadano de ese país mantener transacciones con ellos.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Rusia ha considerado estas nuevas sanciones como "inaceptables y contrarias a la ley internacional", según un comunicado difundido este martes por el ministerio de Exteriores.
Italia, por su parte, ha hecho saber que las apoya "con toda convicción", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Irán responde a las sanciones
Las nuevas sanciones de Estados Unidos llegan tan solo unas horas después de que el Reino Unido haya anunciado que suprimirá sus vínculos financieros con Irán; algo a lo que no ha tardado en responder Teherán.
Irán ha las ha calificado de "ineficaces" y "hostiles", en declaraciones del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast.
Mehmanparast, en su habitual rueda de prensa de los martes, ha calificado de "reprobable" la actitud de esos países, con los que ha recordado que las relaciones económicas están "en su nivel más bajo", por lo que las nuevas sanciones serán "ineficaces" y suponen sólo "propaganda".
"En los últimos años hemos tenido motivos para reducir al mínimo nuestros intercambios con esos países e incrementarlos con otros", dijo Mehmanparast.
En los últimos años, Irán ha avanzado en sus relaciones económicas con países como China, Corea o la India y también con los países de su propio entorno y las áreas africana y latinoamericana.
Por su parte, el ministro de Comercio, Industria y Minas iraní, Mehdi Gazanfari, ha afirmado que las sanciones económicas internacionales tienen un efecto doble y perjudican tanto al sancionado como a quien las impone, informa Efe.
“Es un juego en el que todos pierden“
"Es un juego en el que todos pierden", ha apuntado Gazanfari, quien ha recalcado que la historia muestra la "ineficacia de tales medidas".