Las autoridades libias se niegan a que el hijo de Gadafi sea juzgado por la CPI
- Luis Moreno-Ocampo llega a Trípoli tras confirmarse las detenciones
- "Hay normas legales que es necesario seguir", advierte
Las autoridades libias no entregarán al hijo de Muamar El Gadafi, Saif al Islam, a la Corte Penal Internacional (CPI), según ha asegurado el ministro de Justicia interino, Mohamed al Alagui, tras reunirse con el fiscal general de la CPI, Luis Moreno Ocampo, de visita en el país.
Según unas declaraciones recogidas por la agencia oficial libia, Al Alagui ha subrayado que "la ley libia aclara la competencia de los jueces libios en el procesamiento de sus ciudadanos".
Moreno-Ocampo ha llegado este martes a la capital libia para encontrarse con las nuevas autoridades del país y discutir el procedimiento para juzgar a Saif al Islam y a su exjefe de espionaje, Abdalá al Senussi, por crímenes contra la humanidad.
El fiscal del CPI estudia el procedimiento
"Hablaré con las autoridades nacionales y buscaré información sobre los procesos legales nacionales que proponen para así poder analizar la admisibilidad del caso (...) y entender sus planes sobre el futuro legal de los acusados", ha declarado Ocampo a través de un comunicado difundido por la Corte. La CPI había emitido órdenes internacionales de detención contra ambos en junio.
"La cuesión de dónde se celebrarán los juicios ha de resolverse mediante consultas con la Corte. Al final, los jueces de la CPI decidirán, hay normas legales que es necesario seguir", ha añadido.
El fiscal argentino ha remarcado que las autoridades libias "están obligadas a cooperar con la CPI" y que tanto Al Islam como el ex jefe de la inteligencia libia "deben rendir cuentas ante la justicia". Con todo, el fiscal ha asegurado que el hijo de Gadafi no tiene que ser juzgado "necesariamente" en La Haya.
Libia y la CPI
También ha analizado que el arresto de los acusados supone "un paso crucial para llevar ante la justicia a los máximos responsables de los crímenes en Libia", a la vez que puntualizó que "esta no es una cuestión ni militar ni política, sino una exigencia legal".
Saif al Islam fue capturado el sábado en la frontera con Níger, en el sur del país, mientras que Al Senussi fue detenido el domingo en el oasis de Sabha, aunque hasta el lunes por la tarde no se confirmó que estaba en poder del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano provisional de gobierno).
La CPI tiene competencias para juzgar crímenes siempre y cuando los mismos no sean perseguidos por las autoridades judiciales nacionales.
Como en este caso las posibles investigaciones nacionales serían posteriores a las de la CPI, Libia tendría que "retar" formalmente la competencia del Tribunal de La Haya, siendo los jueces quienes analizarían esa moción y se pronunciarían al respecto.
Ocampo ha añadido que sigue con sus investigaciones "imparciales" sobre presuntos nuevos crímenes en Libia, los cuales incluyen supuestas violaciones a mujeres por parte de las tropas de Gadafi.
Según ha adelantado hace unas semanas el fiscal, por ahora solamente habría pruebas contra Al Senusi y no contra Al Islam respecto a la presunta responsabilidad sobre ese crimen.
Se estima que desde el pasado febrero, las tropas de Gadafi, que intentaban sofocar las revueltas insurgentes contra el régimen, habrían violado con seguridad a "cientos" de mujeres, según estimaciones de la fiscalía.