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Francia propondrá la creación de "corredores humanitarios" en Siria

  • Juppé considera al Consejo Nacional Sirio "interlocutor privilegiado"
  • Los rebeldes sirios piden el cese de los ataques de los desertores contra el ejército

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Francia propondrá a sus socios de la Unión Europea la creación de "corredores humanitarios" o de una "zona de exclusión" en Siria, aunque de momento excluye la intervención militar en el país, según ha asegurado el ministro galo de Exteriores, Alain Juppé, en una propuesta que es un paso más en el aislamiento internacional del régimen.

Tras reunirse con el presidente del Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghalioun, Juppé ha asegurado que Francia considera a este organismo un "interlocutor privilegiado" en Siria y se comprometió a proseguir los contactos con él.

En este sentido, el jefe de la diplomacia francesa instó al CNS a aglutinar a todos los grupos de oposición del país y a sus minorías.

Juppé ha indicado que Francia está en contacto con la Liga Árabe y con el resto de sus socios en vista de un "reconocimiento más formal" del CNS.

El ministro ha destacado que crece la representatividad internacional de este organismo, cuyos representantes han sido recibidos en Italia, Rusia, Reino Unido, Turquía y Bruselas.

Contrapuso esa tendencia a la del régimen de Damasco, "que pierde legitimidad y que afronta una creciente presión internacional", como lo ponen de manifiesto la resolución de la ONU adoptada con 122 votos a favor o la de la Liga Árabe de la semana pasada, ha recordado.

Sin embargo, Juppé se ha mostrado tajante al descartar la intervención militar y desmintió las informaciones que aseguraban que había abordado este asunto durante su visita de la semana pasada a Turquía.

"Seguimos confiando en la acción política", ha indicado el ministro, quien ha señalado que en ese sentido se estudiará la introducción de los corredores humanitarios "para aligerar el sufrimiento de la población, que es considerable".

Juppé ha indicado que pedirá que se estudie esta opción en la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE.

Rechazo de los rebeldes a las acciones ofensivas

Por su parte, el líder del CNS ha pedido al autodenominado Ejército Libre sirio, fundado por un coronel desertor, que no realice "acciones ofensivas" contra el "ejécito regular", en referencia a los ataques que desertores han llevado a cabo contra topas de Asad en las últimas semanas.

"Apoyamos que este 'ejército' realice misiones defensivas para proteger a los soldados que han dejado el ejército y las manifestaciones pacíficas pero no los actos o acciones ofensivas contra las posiciones del ejército regular", ha declarado Ghalioun.

Curiosamente, el establecimiento de un corredor humanitario o una zona de exclusión, tal y como plantea Juppé, es visto con buenos ojos por los desertores, que esperan que Turquía dé un paso al frente pese a que Ankara ha dejado claro que no tomará una medida así si no hay apoyo internacional.

En los últimos días el ministro de Exteriores turco, Ahmed Davotoglu, que se reunió con Juppé la semana pasada, ha declarado que Turquía estaría dispuesta a crear una zona de exclusión humanitaria dentro de Siria si Turquía sufre una avalancha de refugiados o si hay masacres en las ciudades sirias.

Posible corredor en Turquía

Estas declaraciones han causado revuelo entre el Ejército Libre de Siria, que tiene su base en los campos de refugiados en Turquía.

"Si se crea esa zona, el régimen no durará ni una semana", ha declarado el teniente coronel Abdulá Yusef, a Reuters, un desertor que dejó Siria y se unió al Ejército Libre de Siria y ahora vive en una casa junto a una familia turca de origen árabe en la ciudad fronteriza de Hatay.

Por su parte, el presidete turco, Abdulá Gül, ha advertido de una posible división entre suníes y chiíes debido al conflicto en Siria que puede hacer volver a los musulmanes a "la oscuridad de la Edad Media".

En un discurso ante un think tank británico, el presidente turco ha considerado que la represión del régimen de Asada la oposición podría "llevar a toda la región al caos político y a un baño de sangre".

Turquía ha ido también aumentando el tono contra la forma en la que el régimen sirio ha gestionado las protestas. El primer ministro turco, Racep Tayyip Erdogan, pidió el pasado martes la dimisión de Asad y comparó la resistencia del presidente sirio con las tácticas de la Alemania nazi.

"La violencia alimenta la violencia. Ahora, desafortunadamente, Siria ha llegado a un putno de no retorno", ha estimado Gül.