Seguridad, Irán y presencia exterior, ejes del último debate entre candidatos republicanos
- Newt Gingrich pide endurecer las políticas de seguridad
- Mitt Romney habla de la "superioridad" de EE.UU.
- Todos los candidatos hacen guiños al voto pro-israelí
Afganistán, Irán, la pérdida de liderazgo mundial y los retos de la inmigración han centrado el último debate de los aspirantes a la candidatura republicana a la presidencia de EE.UU. en 2012.
La conversación ha comenzado con un enfrentamiento entre el exportavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich y el congresista republicano del ala libertaria Ron Paul.
Paul ha rechazado el exceso de gasto en seguridad y ha criticado "tener que ceder nuestra libertad por nuestra seguridad". Gingrich, que ha crecido recientemente en las audiencias después de un flojo comienzo, ha argumentado que un endurecimiento de las normas de seguridad es fundamental para evitar que se repitan ataques terroristas.
Paul ha mantenido su distancia con el resto de los contendientes, con opiniones a favor de retirar las tropas estadounidenses del extranjero y concentrarse en los asuntos domésticos.
Sin embargo, la postura de Paul es aislada y los demás aspirantes han mostrado su compromiso de mantener un fuerte presencia en exterior, no recortar en defensa y subrayar la preponderancia internacional de EEUU.
"Fracaso" de la política Obama
El ex gobernador de Masachusets Mitt Romney ha remarcado el "fracaso" de la política exterior del presidente Barack Obama por "tratar", dijo, "de ser amistoso con nuestros enemigos y mostrar falta de respeto con nuestros amigos".
Romney, quien encabeza los sondeos y es considerado el candidato del sistema, ha asegurado que, de ser presidente, su primer viaje sería a Israel y ha afirmado que cree en "la superioridad y excepcionalidad de EEUU".
Por ello, ha defendido una permanencia de las tropas estadounidenses en Afganistán ya que una salida pondría en peligro "los sacrificios extraordinarios realizados" en la región y una escalada de las sanciones contra Irán.
El ex embajador en China John Huntsman sí se ha mostrado a favor de una retirada de las tropas estadounidenses, que superan en la actualidad los 100.000 soldados, y ha abogado por seguir operando en la región con vuelos no tripulados y tropas de élite.
"La principal amenaza actual para la seguridad nacional es la situación económica, debemos recuperar la fortaleza económica", ha subrayado Huntsman, quien lucha por aumentar su respaldo popular.
El gobernador de Texas, Rick Perry, ha expresado, a su vez, su preocupación acerca de lo que ocurre en Oriente Medio y ha respaldado la declaración de "una zona de exclusión aérea en Siria".
Perry, quien ha caido en los sondeos después de un lapsus en un debate pasado en el que se olvidó el nombre de las agencias federales que planeaba eliminar, ha aparecido como el más contundente de los aspirantes.
Ha reiterado, además, la necesidad de introducir tropas de EEUU en México para hacer frente a la violencia asociada al narcotráfico, una propuesta que le ha traído muchas críticas.
Beligerantes con Irán
Acerca de Irán, todos los candidatos se mostraron especialmente beligerantes.
Gingrich ha llamado a promover un cambio de régimen en Teherán y ha afirmado: "si fuésemos serios, podríamos derrocar el régimen iraní en un año", aunque ha explicado que abogaría principalmente por sanciones económicas y solo defendería una intervención militar en último término.
En el debate celebrado en Washington, el undécimo desde que comenzó la carrera a la candidatura republicana, el empresario Herman Cain ha mantenido un perfil bajo, tras unas semanas complicadas en las que ha tenido que lidiar con varias acusaciones de hostigamiento sexual y diversos errores a la hora de comentar cuestiones de política exterior.
Sin embargo, Cain ha expresado su respaldo a Israel como aliado en el caso de que tenga un "plan creíble" para atacar Irán.
La congresista Michele Bachmman ha aprovechado de nuevo la oportunidad para lanzar sus dardos contra el presidente Barack Obama y ha señalado que su política exterior se ha basado "en cruzar los dedos" y reclamó más decisión internacional.
Inmigración
Por último, el debate ha virado hacia las políticas de inmigración, asunto en el que los candidatos tienen visiones más dispares.
La mayor sorpresa fue el respaldo de Gingrich a una ley "humana y compasiva" que permita a aquellos inmigrantes que llevan tiempo en EEUU seguir en el país, a la vez que recordaba la amnistía promulgada por Ronald Reagan en los 80.
Romney ha respondido inmediatamente y ha calificado a cualquier ley de amnistía de un imán para futuros inmigrantes ilegales. En la misma medida se ha expresado el senador por Pensilvania Rick Santorum, quien ocupa el último lugar en las encuestas y que ha afirmado que, como hijo de un "inmigrante legal", abogaría por una inmigración controlada.
El próximo debate se celebrará el 10 de diciembre en Iowa, estado donde tienen lugar las primeras primarias republicanas para decidir a su candidato.