Idoia Mendizabal, durante el juicio: "Soy militante de ETA y estoy orgullosa de serlo"
- La AN la juzga por la colocación de una bomba en la Bolsa de Bilbao en 2002
- El artefacto no llegó a explotar y el fiscal pide para ella diez años de prisión
- Formaba parte del 'comando Olaia' junto a 'Txeroki' y Asier Arzalluz
- Condenada a 18 años por enviar un paquete bomba a la delegada de Antena 3
La etarra Idoia Mendizabal ha reconocido ser integrante de la banda terrorista ETA y se ha manifestado "orgullosa" de su militancia durante un juicio en la Audiencia Nacional por la colocación, el 4 de marzo de 2002, de una bomba en los baños de caballeros de la Bolsa de Bilbao que no llegó a explotar.
"Soy militante de ETA, estoy orgullosa de mi militancia y, como no le doy ninguna legitimidad a este tribunal, no voy a contestar a ninguna pregunta", ha señalado la acusada, para la que el fiscal Luis Barroso ha pedido diez años de cárcel por la comisión de un delito de estragos terroristas.
El representante del Ministerio Público ha sostenido que Mendizabal formaba parte del 'comando Olaia' junto a Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', y Asier Arzalluz. La Ertzaintza encontró huellas de los tres en una vivienda que ocupaban en la localidad vizcaína de Amorebieta y que fue alquilada por el también etarra Gorka Martínez Arkarazo, quien reconoció tras ser detenido la actividad terrorista de sus compañeros.
“Como no le doy ninguna legitimidad a este tribunal, no voy a contestar a ninguna pregunta“
17 huellas en el lugar del atentado
En la vista oral, que ha quedado vista para sentencia, Martínez Arkarazo ha declarado que solo ha coincidido con la acusada en la Audiencia Nacional y que no recordaba "haberla conocido en la calle".
"No recuerdo haber convivido con ella en Amorebieta", ha señalado antes de indicar que realizó su declaración inculpatoria en contra de su "voluntad".
El fiscal también ha esgrimido como pruebas una anotación incautada a la banda en la que se mencionaba el atentado contra la Bolsa, del que se recibió un aviso en el diario Gara y otro en la DYA de Bilbao, así como el hallazgo de 17 huellas en el lugar del atentado.
Condenada por intento de asesinato
Los testigos y peritos de la Ertzaintza que han comparecido ante el tribunal han explicado que el artefacto contenía 20 kilos de cloratita y, de no haber sido desactivado, podría haber provocado "cuantiosos daños materiales en la base del edificio" y la muerte de las personas que "hubieran pasado por allí".
La bomba, que estaba oculta en una bolsa, no llegó a explosionar al no funcionar de forma correcta el sistema de iniciación. El atentado fue reivindicado por ETA en un comunicado emitido un mes más tarde.
Mendizabal fue condenada a 377 años de cárcel por su participación en el intento de asesinato de la teniente de alcalde de Portugalete (Bizkaia) Esther Cabezudo, el 28 de febrero de 2002, mediante la colocación de un 'carrito bomba' que debía estallar a su paso por la calle que conducía al Ayuntamiento.
La etarra, que fue extraditada por Francia en 2010, se cree que participó en la colocación de una bomba-lapa que causó graves heridas al diputado del PSOE Eduardo Madina en febrero de 2002.
18 años de cárcel por enviar un paquete-bomba a la delegada de Antena 3
La Audiencia Nacional ha condenado a 18 años de prisión a los etarras Asier Arzalluz e Idoia Mendizabal por el intento de asesinato de la delegada de Antena 3 en el País Vasco María Luisa Guerrero en enero de 2002.
Según la sentencia de la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal, los acusados son culpables de un delito de intento de asesinato terrorista y por ello les prohíbe aproximarse a menos de cincuenta kilómetros de la periodista y les obliga a pagarle una indemnización de 100.000 euros, otra de 50.000 a su hermana e idéntica cantidad a los herederos de su madre.
La sala, compuesta por el presidente Alfonso Guevara y los magistrados Guillermo Ruiz Polanco y Ángeles Barreiro, considera probado que en enero de 2002 los dos, "junto con otra persona más, pendiente de enjuiciamiento", formaban el comando "K-Olaia" y residían en una vivienda en la localidad vizcaína de Amorebieta.
Por estos hechos también está procesado el exdirigente de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki", encarcelado en Francia y que será juzgado cuando las autoridades galas accedan a su extradición por esta causa, por la que solicitará para él la misma pena que hizo con los dos condenados hoy: 19 años, once meses y 29 días de cárcel.
Así, siguiendo las directrices de la banda, continúa el tribunal, "decidieron acabar con la vida de María Luisa Guerrero" mediante un paquete bomba, que enviaron a su domicilio sobre las 17:30 horas del 17 de enero de 2002.
Pero se avisó a la Ertzaintza ante las sospechas "que despertaba el paquete", que estaba envuelto en papel estraza marrón y contenía 230 gramos de dinamita-goma, además de un iniciador con detonador eléctrico y que fue finalmente desactivado.