La seguridad de las nucleares españolas, mejorable según los exámenes europeos
- Las pruebas de resistencia se acordaron tras el accidente de Fukushima
- Cuestiona la seguridad en caso de catástrofes naturales
- Todas las centrales españolas podrían "aumentar su fortaleza"
Los primeros resultados de las pruebas de resistencia a las centrales europeas promovidas por Bruselas tras la catástrofe de Fukushima (Japón) de marzo pasado, dados a conocer este jueves, han revelado que la seguridad de muchos reactores es mejorable, entre ellos, la de los ocho activos en España.
La Comisión Europea (CE) ha presentado un informe preliminar basado en estos datos, en el que si bien se descarta que ningún Estado miembro tenga que tomar medidas inmediatas para cesar las operaciones de sus plantas, pone de manifiesto las deficiencias que afectan a las 143 instalaciones nucleares de la Unión Europea (UE).
Los resultados explican país por país cuáles son las mayores debilidades detectadas en el conjunto de sus centrales nucleares, aunque no da detalles de cada uno de los reactores.
Los Estados miembros de la UE con plantas nucleares operativas -España, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Francia, Alemania, Suecia y Reino Unido-, además de Lituania, donde se está desmantelando una antigua central, han participado en estas pruebas de carácter voluntario.
Medidas en caso de catástrofes naturales
El informe del Ejecutivo europeo señala que algunas de las autoridades nacionales para los asuntos atómicos ya se han planteado revisar la seguridad de sus plantas, en especial las medidas a aplicar en caso de catástrofes naturales como terremotos e inundaciones o fallos técnicos como cortes eléctricos.
También recalca que algunas instalaciones podrían mejorar la seguridad de las piscinas donde se almacenan los residuos nucleares -altamente radiactivos- para hacer frente a "acontecimientos para los que no fueron diseñadas" pero que podrían suponer un riesgo.
Además, varias plantas deberían reforzar sus planes para situaciones en las que se produzca un accidente grave, así como sus procedimientos de emergencia.
Las seis centrales nucleares españolas - Almaraz (Cáceres), Ascó (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Sta. Maria de Garoña (Burgos), Trillo (Guadalajara), Vandellós (Tarragona)- y la fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca), no son una excepción y también presentan aspectos que pueden ser mejorados.
España podría "aumentar la fortaleza" de sus centrales nucleares frente a inundaciones, en ciertos casos de terremoto, a la hora de afrontar la pérdida de la alimentación eléctrica externa o del sistema de disipación del calor, así como en la gestión de un accidente severo.
La CE ha insistido en repetidas ocasiones en que los informes presentados son de seguimiento y no los definitivos, que se harán públicos en abril de 2012, tras lo que la CE tardará dos meses más en elaborar su informe final para la cumbre de líderes europeos de junio.
Las autoridades nucleares nacionales deberán remitir antes de final de año al Ejecutivo europeo los datos definitivos de sus plantas para que sean analizados por expertos internacionales, quienes podrán realizar visitas a las centrales nucleares o pedir datos adicionales si fuera necesario.
Accidentes provocados
Ante las críticas de varios grupos ecologistas, el comisario europeo de Energía, Gunter Oettinger, ha recalcado que las pruebas también contemplan los accidentes que puedan ser causados, por ejemplo, por el choque de un avión contra una planta nuclear, un tipo de escenario de riesgo algunos de estos colectivos consideraban ignorado en la evaluación.
Organizaciones como Greenpeace o el grupo Los Verdes del Parlamento Europeo han criticado en numerosas ocasiones las lagunas que, a su juicio, tienen estos primeros resultados, por lo que han cuestionado la utilidad de las pruebas de resistencia para evaluar la seguridad de las centrales nucleares.
Por otra parte, Bruselas también se ha comprometido a revisar el marco legal que regula las operaciones de las nucleares, pero por el momento no ha llegado a ninguna conclusión sobre si debe ser o no modificado, ya que esperará a tener los resultados finales de las pruebas antes de dar un paso en este sentido.