Los militares proponen nuevo primer ministro mientras los manifestantes llenan Tahrir
- Kamal Ganzuri fue colaborador de Mubarak
- Los manifestantes han convocado el "Viernes de la última oportunidad"
- Una periodista francesa, agredida sexualmente en la plaza
- En directo: Imágenes desde la Plaza Tahrir
El presidente de la Junta Militar egipcia, el mariscal Husein Tantaui, ha emitido un decreto por el que encarga a Kamal Ganzuri, ex primer ministro de 1996 a 1999 con Hosni Mubarak, la formación de un gobierno de unidad nacional y le otorga "todas las prerrogativas".
Ganzuri se reunió el jueves con Tantaui y, si acepta, tendrá que hacer frente a la situación en la Plaza Tahrir, donde miles de personas han acudido a la convocatoria de un "Viernes de la última oportunidad", para aumentar la presión sobre los militares y que abandonen la dirección del país.
Los jóvenes de la plaza ya han dicho que no aceptan ninguna componenda. La Federación Independiente de Sindicatos también ha llamado a sus afiliados a acudir a la emblemática plaza, mientras otras organizaciones obreras han llamado a la huelga.
El imam de la Universidad de Al Azhar, principal institución religiosa del país y una de las más importantes del islam suní, ha unido su voz a los manifestantes para pedir que los militares se vayan.
Por último, desde EE.UU. se ha pedido a los militares que cedan el poder "lo antes posible". "Creemos que la transferencia completa del poder a un gobierno civil debe hacerse de manera justa y sin exclusión, para que responda a las aspiraciones del pueblo egipcio, tan pronto como sea posible", ha indicado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Los islamistas, en cambio han mostrado su apoyo a la Junta en la "situación crítica" que está atravesando el país, en un comunicado firmado por los Hermanos Musulmanes, la Asociación Legítima para los Derechos y la Reforma, movimientos salafistas, la Gamaa al Islamiya, el Consejo de Shura de los Científicos y el Instituto de los Seguidores de la Suna de Mahoma.
Un candidato polémico
La mera mención de Ganzouri, un septuagenario perteneciente al régimen, provocó el jueves el rechazo de muchos manifestantes. "Ganzouri no es bueno para este periodo de transición, que necesita líderes jóvenes, no abuelos", ha declarado a Reuters la estudiante Maha Abdullah.
"Nombrarle es una crisis para la revolución, debemos permanecer en Tahrir", ha dicho Hossam Amer, otro manifestante, de 44 años.
Metwali Atta, un taxista de 55 años, disiente: "Me gustaría ver a Ganzuri como primer ministro. Tiene un carácter fuerte, al contrario de Essam Sharaf (jefe del Ejecutivo saliente) al que los militares controlaban fácilmente".
El Ejército intenta contener la revuelta y el jueves pidió perdón por los muertos de los últimos días, además de prometer la cesión de poder en julio próximo. Las elecciones, previstas para el lunes 28, se mantienen.
Mientras tanto, la crisis económica del país se agudiza. El Banco Central ha subido los tipos de interés por primera vez en dos años, después de gastar su reserva de divisas tratando de mantener la moneda.
Ataques a periodistas
Por otra parte, una periodista de la cadena de televisión francesa France 3, Caroline Sinz, ha denunciado que fue agredida sexualmente el jueves en la Plaza Tahrir.
Sinz se encontraba en la plaza con un cámara de la misma cadena de televisión cuando fueron arrinconados en una calle aledaña, según medios franceses. La periodista contó que fue asaltada por jóvenes y objeto de tocamientos y agredida posteriormente durante cerca de tres cuartos de hora por una turba que le "arrancó la ropa" con intenciones sexuales.
Sinz fue socorrida por egipcios presentes en el lugar de los hechos, tal y como sucedió con la periodista de la cadena estadounidense CBS Lara Logan, quien el pasado 11 de febrero también sufrió una agresión sexual en la misma plaza.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha recordado, asimismo, el caso de la editorialista de nacionalidad egipcia y estadounidense Mona Al-Tahtawy, quien contó cómo fue agredida sexualmente por policías cerca de la plaza, antes de ser liberada doce horas después.
RSF ha desaconsejado que viajen a Egipto las mujeres periodistas y ha pedido a las redacciones de los medios de comunicación que "tengan en cuenta" esos hechos y "dejen de enviar momentáneamente a mujeres" a cubrir los eventos. Para RSF es "la única solución" frente a la situación creada, pese a que lo considera "triste".
El pasado miércoles, el fotógrafo español Guillem Valle fue retenido y golpeado por policías en El Cairo, y tuvo que ser ingresado en el hospital.
La organización ha exigido la condena "fuerte y unánime" de esas agresiones por parte de la sociedad egipcia y de sus instituciones políticas, religiosas y militares.