El Comité del PSOE se cierra sin candidatos a un 38 Congreso que será abierto

• Los miembros del Comité apuestan por un Congreso abierto y democrático
• Se respetan los Estatutos y al secretario general lo elegirán los delegados
• Solo Tomás Gómez se sale del guión y pide primarias para elegir candidato
• Zapatero y Rubalcaba centran en la crisis económica las causas de la derrota

Balance de Zapatero y Rubalcaba en el Comité Federal

El Comité Federal del Partido Socialista se ha cerrado este sábado en la sede central de Ferraz sin que conozcamos quiénes serán los candidatos para desempeñar la secretaría general. En las siete horas que han permanecido debatiendo a puerta cerrada, nadie ha dado el paso adelante que reclamaba el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, este mismo sábado. Si conocemos las fechas del concláve socialista, serán los próximos 3, 4 y 5 de febrero, en Sevilla.

El proceso comienza el 5 de diciembre con el envío del censo válido de militantes a las agrupaciones. De estas saldrá un delegado por cada 230 militantes, lo que según cálculos de fuentes socialistas puede llevar al millar de delegados al Congreso.

Para acceder a la secretaría general será necesario ser militante, y para ser candidato contar con al menos el 20% de los delegados del Congreso (200) o el 10% de los miembros del Comité Ejecutivo (25). El plazo ya está abierto desde este sábado hasta el día antes de la elección.

Los miembros del Comité, en general, no han querido comentar lo debatido en la reunión.El eurodiputado Diego López Garrido ha señalado que ha sido "un debate interesantísimo". Otros han comentado "que se ha tenido que perder para debatir tan a fondo". López Garrido ha señalado que a diferencia de otros Comités, "aquí casi todos han hablado de Europa, porque todo pasa por allí".

Congreso abierto, pero hoy no se han desvelado candidatos

De cara a esta elección, todos los miembros del Comité que se han expresado su opinión han apostado por un congreso abierto y  democrático,  del que salga un partido "unido".

Un partido que tiene que  revivir, entre otras cosas, porque a la vuelta de un mes se enfrenta a  las elecciones andaluzas, feudo tradiconal del PSOE, y donde, como ha  destacado José Antonio Griñán, se aglutina el 23% del electorado  socialista.

Carme Chacón precisamente ha reclamado poco antes de empezar el Comité ambas circunstancias: Congreso "muy democrático" y que culmine  en un partido "unido". Los miembros del Comité alaban las capacidades de  la ministra de Defensa en funciones, pero nadie se quiere decantar por  dar su nombre.

En cualquier caso, el ambiente entre los dirigentes del  partido nada tiene que ver con el que se respiró con anterioridad a la  elección del candidato en mayo de 2011, cuando muchos de ellos apostaban por la  designación de un solo nombre, cerrando el debate y por tanto, la  posibilidad de presentarse divididos a las elecciones generales.

Ahora todos apuestan por el debate y la participación libre, porque "los socialistas nos jugamos mucho", ha dicho uno de los miembros del Comité.

Una persona con escaño en el Congreso

José María Barreda, secretario general en Castilla-La Mancha, ha afirmado que no  quiere dar nombres hasta que los candidatos se postulen, pero que, en ese  momento pueden ser "horas o días" ha dicho, él anunciará cuál es su  elección "porque lo tengo claro y muy reflexionado".

En cualquier caso,  dice que su postura y la de la mayoría de los que han intervenido en el  Comité es que sea una persona con escaño en el Congreso, para "que no  haya disfunciones".

Con esta salvedad, solo Patxi López quedaría fuera de la lista de  entre los que suenan como candidatables, aunque él mismo sea quien este sábado se ha descartado de la carrera. Asegura, que está "muy centrado en Euskadi". 

Ampliar la participaión, pero no a los militantes

Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán,  sí ha  destacado que Chacón "es una persona admirable", pero no ha confirmado  cuáles serían sus predilecciones.

Ambos barones, andaluz y castellanomanchego, sí han apostado por un  proceso de elección acorde a los estatutos, es decir, a través de  delegados, surgidos de las asambleas locales.

Barreda ha señalado que la  puerta estaba abierta en los estatutos a que en el congreso se registrarán  2.000 delegados como máximo, y así ampliar la participación de la militanca, pero no es lo que ha salido del Comité.

El único de los secretarios generales de los que han hablado que se  ha mostrado abierto a un cambio es el madrileño Tomás Gómez, quien  apuesta por unas elecciones primarias para elegir el candidato. "La  legitimidad que te da unas primarias no te las da un congreso", ha  dicho.

A Gómez le gustaría que el PSOE estuviera a la vanguardia de mejorar  las formas de participación. Ha sido también de los pocos que  explícitamente ha apoyado que la ministra de Defensa se presente, y  también, de los pocos que en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba ha  dicho el partido "necesita un revulsivo".

Analizar la derrota electoral

El comité también se había proyectado para analizar la derrota en las elecciones generales del 20N. En el análisis no ha habido disensión, todos los miembros del comité coinciden en que han sido malos resultados Los primeros en declararlo así han sido el todavía secretario general y presidente del Gobierno,  José Luis Rodríguez Zapatero y el que fuera candidato a las generales,  Alfredo Pérez Rubalcaba.

En sus intervenciones, que abrían el comité, ambos han asumido su responsabilidad por una derrota en la que se han perdido cuatro millones y medio de votos, y que ha dejado al PSOE con 110 diputados, su cifra más baja desde 1977.

En el análisis también coincidían. El entorno socioeconómico, el paro, y la falta de crecimiento ha decantado la segunda legislatura del PSOE, en la que ha habido que tomar decisiones, como los recortes de los salarios de los funcionarios, "que no entendían" sus votantes, y que han generado cierta desconexión con el electorado. Zapatero ha señalado que era el momento de la autocrítica y ha apuntado a que ha habido errores en la gestión y en la comunicación, pero no se ha extendido en detallar estas valoraciones.

En cualquier caso, han afirmado que la mayoría social se sigue identificando con el PSOE, y Rubalcaba ha destacado que incluso en estas circunstancias el Partido Popular se ha quedado a medio millón de votos de los que logró Zapatero cuando ganó sus segundas elecciones en 2008.  Ese era el mensaje optimista, que ahora seguramente necesita un partido "herido", como le ha definido el presidente.

También han coincidido en que el programa que se ha llevado a la campaña debe ser el eje de la labor en la oposición.  Una labor a la Rubalcaba no se ha postulado directamente a dirigir, pero menos aún ha mostrado gestos de renunciar a ese papel.