La Liga Árabe aprueba sanciones económicas contra Siria
- Prohíbe a sus altos cargos viajar a países árabes y congela sus fondos
- También detiene los intercambios comerciales y financieros con Siria
- Al menos 28 personas han muerto este domingo en enfrentamientos
La Liga Árabe ha aprobado este domingo un paquete de sanciones económicas contra Siria después de que Damasco haya rechazado aceptar a una misión de observadores árabes para verificar el cese de la violencia, ha asegurado el primer ministro catarí, Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani
"Hoy es un día triste, porque todavía confío en que los hermanos sirios firmen el acuerdo y detengan la violencia", ha señalado Al Zani al comenzar la rueda de prensa en la que anunció las sanciones, que se aprobaron con el voto de 19 países, pese a las "reservas" puestas por Irak y la no participación del Líbano en la resolución.
El Consejo del organismo decidió prohibir a los altos cargos sirios viajar a los países árabes y congelar sus fondos, detener los intercambios comerciales y financieros con el Gobierno de Siria -con excepción de las mercancías necesarias para la población-, y el cese de las transacciones con el Banco Central Sirio.
Todas las sanciones entrarán vigor de inmediato, salvo la prohibición de vuelos entre los países árabes y Siria, que requerirá de los ajustes que introducirá el Comité Ejecutivo Técnico de la Liga en una reunión el próximo domingo.
Los encargados de hacer el seguimiento de estas sanciones serán la Instancia Árabe de Vuelos Civiles y el Fondo Monetario Árabe.
Al Zani ha destacado que las medidas punitivas pretenden "prevenir cualquier intervención extranjera" en el conflicto, ya que la resolución a la crisis "debe estar dentro del marco árabe".
Asimismo, Al Zani, presidente del grupo de contacto para Siria de la institución, señaló que pretenden que el castigo "no golpee al pueblo sirio".
Según el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, las sanciones "tienen el objetivo de presionar a las autoridades siria", para que detengan la violencia sobre los manifestantes contra el régimen de Bachar al Asad, y que ya se ha causado la muerte de más de 3.500 desde el pasado marzo, según la ONU.
Asad insiste en combatir "a los terroristas"
Mientras, el presidente sirio, Bachar al Asad, ha declarado que las fuerzas del régimen seguirán luchando contra los "terroristas" en el país.
"No habrá tolerancia con ellos, les seguiremos por todas partes", aseguró Al Asad durante un encuentro con estudiantes universitarios en el que afirmó que el Ejército ha propinado "golpes contundentes y decisivos a los terroristas".
Homs, que es uno de los principales focos de resistencia al presidente Bachar al Asad, fue desde primera hora de esta mañana escenario de enfrentamientos entre tropas leales al régimen y supuestos soldados desertores.
Al menos 28 personas han muerto este domingo, una de ellas menor de edad. El grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que el ejército asaltó el distrito de Jalidiya, en la ciudad Homs (centro), donde murieron al menos cuatro personas, aunque los opositores advirtieron de que las víctimas podrían ser más a causa del gran número de heridos graves en el ataque.
En el barrio de Bayada, también en Homs, un civil falleció por disparos de las fuerzas de seguridad durante una redada por la zona.
Además, en la ciudad de Al Quseir, cerca de Homs, otra persona pereció por los disparos de francotiradores apostados en las azoteas de edificios.
En el este del país, Deir al Zur también fue escenario de un tiroteo y dos personas murieron cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra un funeral por otro mártir que a su vez falleció durante un ataque de las tropas del régimen.