La crisis económica marca la cumbre de Sudáfrica sobre cambio climático
- El vencimiento del protocolo de Kioto en 2012 obliga a una renovación
- La crisis económica complica el panorama para reducir el efecto invernadero
- EE.UU. y China se niegan a asumir acuerdos vinculantes
Este lunes arranca la cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP17) en la ciudad sudafricana de Durban, a la que asistirán 195 países. Hasta el 9 de diciembre, estas naciones intentaran renovar acuerdos internacionales en uno de los momentos más difíciles en la lucha contra el cambio climático. La crisis económica, la necesidad de frenar el aumento de temperatura y el próximo vencimiento en 2012 del Protocolo de Kioto, -prorrogado en 2010 en la Cumbre de Cancún- apremian y dificultan a la vez este acuerdo.
Durante esta primera semana, las delegaciones abordarán solo los aspectos técnicos y se allanará el camino para que en la segunda semana sus ministros puedan adoptar acuerdos.
Los países en desarrollo y el bloque africano exigen la renovación del tratado y sostienen que los países desarrollados han de asumir el mayor esfuerzo económico para avanzar hacia una economía más ecológica.
No obstante Estados Unidos y China han advertido que no suscribirán acuerdos vinculantes. Canadá, Rusia y Japón tampoco lo harán si se mantiene la negativa de estas dos superpotencias, informa Efe.
Por su parte, la Unión Europea invita a las principales economías a caminar hacia un acuerdo con obligaciones legales que abarque la totalidad de los gases de efecto invernadero.
La secretaria ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Christiana Figueres, ha advertido que “las alarmas han saltado” con los informes de la Organización Metereológica Mundial (OMM), el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la Agencia Internacional de Energía (AIE) y las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“El estudio de la Organización Metereológica Mundial indica que la atmósfera ha alcanzado niveles récord de gases de efecto invernadero” ha apuntado Figueres y “los países son plenamente conscientes de la importancia de este tratado”.
Poca voluntad política
En paralelo a esta cumbre, el movimiento de protesta Occupy COP 17, inspirado en el espíritu de los indignados, ha hecho un llamamiento a la población a una cumbre alternativa a través de su blog occupycop17 y su cuenta de Twiter.
"Los gobiernos del mundo se reúnen por decimoséptima vez en asamblea para estudiar cómo reaccionar a un cambio climático de escala internacional. Durante este tiempo, no han logrado encontrar una sana respuesta a esta situación insostenible” explica la web de los manifestantes que este lunes a las 10.00 hora peninsular organizarán una asamblea a cuatro kilómetros del Centro de Conferencias donde se reunirá Naciones Unidas, informa Efe.
El Gobierno de Sudáfrica ha desplegado más de 2.000 policías y agentes de seguridad para este evento en el que las autoridades no prevén incidentes pese a la presencia de unos 50.000 activistas. “No esperamos disturbios. Hemos mantenido contactos con las organizaciones para coordinar las movilizaciones” asegura el portavoz de la Policía Municipal de Durban.