Los 'indignados' de Occupy Los Angeles consiguen retrasar el desalojo de su campamento

• Los activistas llevan desde el 1 de octubre frente al ayuntamiento
• La Policía ha retrasado la ejecución de la orden municipal 
• Unas 2.000 personas se han concentrado para evitar el desalojo

Un policía de Los Ángeles observa a uno de los activistas que se han concentrado en el parque del ayuntamiento para evitar el desalojo del campamento de Occupy.

La Policía de Los Ángeles ha suspendido de momento el desalojo de los "indignados" del movimiento Occupy Wall Street que desde hace dos meses acampan en una plaza frente al ayuntamiento de la ciudad.

Unos 2.000 activistas se habían dado cita en el campamento para desobeder la orden de desalojo dictada por el alcalde, Antonio Villaraigosa, que debería haberse cumplido a medianoche, hora local (primera hora de la mañana en España).

El abogado de los manifestantes, Jim Lafferty, ha asegurado que la Policía ha dado garantías de que no serán desalojados este lunes. Lafferty espera que se de un nuevo plazo de dos días siempre que los indignados no obstruyan el tráfico.

Por su parte, un mando de la Policía, Andrew Smith, ha afirmado que no tenían planes para vaciar el parque, aunque eso podía cambiar "en un futuro cercano". "Esperamos despejar las calles, eso será todo y la gente podrá relajarse un poco".

Mientras algunos manifestantes felicitaban a los agentes, otros temían que fuera una maniobra para hacerles bajar la guardia.

Dos meses acampados

La concentración de Occupy Los Ángeles está entre las más largas y numerosas de la Costa Oeste, después de que el movimiento surgiera en Nueva York el 17 de septiembre por influencia del 15M español.

Establecido el 1 de octubre en el parque que rodea el ayuntamiento, el campo ha crecido hasta albergar unas 400 tiendas y entre 700 y 800 personas. Se cree que al menos un tercio son personas sin hogar.

El domingo por la noche, en previsión del desalojo, una multitud se concentró frente a la casa consistorial en solidaridad con los acampados, hasta llegar a ser unos 2.000. Algunos de ellos llevaban máscaras antigas.

El despliegue de policía antidisturbios se hizo evidente entonces, provocando algunos momento de tensión y que un grupo de manifestantes cortara la calle.

Tras el anuncio de la suspensión del desalojo, la mayoría de los activistas ha abandonado el lugar, aunque alrededor de una docena han permanecido sentados en el suelo.

Otras protestas de Occupy han sido disueltas en distintas ciudades del país, incluyendo Nueva York, donde el parque en el que resistían fue desalojado el 15 de noviembre. En algunos casos se han producido escenas de violencia, como en Oakland (California), donde el exmarine Scott Olsen resultó herido de gravedad al cargar la policía.