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Benkirán, la cara amable pero conservadora del islamismo monárquico de Marruecos

  • El primer presidente islamista en Marruecos es profesor en un centro privado
  • Bromista y seductor, es conocido por su cercanía y sus declaraciones polémicas
  • Es contrario a la homosexualidad y a las políticas de igualdad de la mujer

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Carismático, bromista, seductor y oportunista; así ha sido descrito el secretario general del islamista Partido Justicia y Desarrollo, Abdelilah Benkirán, de 57 años de edad, y nombrado este martes por el rey Mohamed VI como presidente del nuevo Gobierno marroquí.

El líder del PJD, director de un centro de enseñanza privado y de varias pequeñas empresas, es licenciado en Física, fue ingeniero de la Escuela de Mohamedia y profesor de matemáticas.

Benkirán -siempre con una barba canosa bien recortada, como es la moda en su partido- es un hombre cercano, cuya baza es la sonrisa constante, pero es criticado por algunos por tener un discurso diferente dependiendo del interlocutor al que se dirige.

Sin corbata, una prenda que detesta, el nuevo presidente del Gobierno, y diputado de Salé desde hace 14 años, es uno de los políticos que siempre regala alguna declaración intempestiva a los periodistas, aunque nunca dirá nada crítico sobre el rey ni la Monarquía,  pues se considera su principal defensor.

En la sede del PJD, situada en el barrio de Los Naranjos de Rabat, hasta este martes el presidente del nuevo Gobierno marroquí recibía en su oficina prácticamente a todo aquel que desease hablar con él.

Té por doquier, dátiles y cacahuetes. Al despedirse, colocaba bajo el brazo del visitante un par de panes todavía calientes hechos en la sede:

"Solo para probaros que por lo menos ya hemos conseguido algo, hacer un buen pan", decía en un país en el que el pan tiene una importancia casi religiosa.

Sus adversarios recuerdan que formó parte de la Chabiba Islamía (Juventud Islámica) acusada de asesinar en 1975 al líder socialista Omar Benyelún,  pero él toma todas las precauciones para que su islamismo se convierta en tranquilizador y nada inquietante.

Contra la homosexualidad

Sin embargo, Benkirán, nacido en el popular barrio de Akkari en Rabat, ha mostrado claramente su intolerancia en asuntos como la homosexualidad, como quedó palpable en episodios como el protagonizado en 2010 con el cantante Elton John.

"La invitación de un artista tan importante anima a la homosexualidad en nuestro país", dijo entonces Benkirán, quien dentro de su partido representa la corriente conservadora.

Benkirán se adapta, sabe buscar el momento y mientras un día estrecha la mano a una mujer durante un evento sobre la igualdad entre los sexos, más tarde declara: "no te lo voy a ocultar; no estoy muy por la paridad (en el Gobierno),  pero hoy está en la Constitución, qué le vamos a hacer".

Elegido parlamentario en cuatro legislaturas antes de convertirse en la cabeza del partido en 2008, dice que el velo "es una cuestión privada y personal, y el PJD no lo va a imponer. Nunca he obligado a mis hijas (cuatro) a llevarlo".

Sin embargo, no tuvo reparos en reprender durante una sesión en el Parlamento a una periodista de la televisión pública 2M por llevar una camiseta de manga corta.

Son muchos los que destacan que el PJD ha vencido gracias a su trabajo de proximidad y a su fuerte presencia en la oposición parlamentaria, pero su debilidad estriba en no haber ocupado ningún puesto que le permitiese adquirir experiencia en los asuntos públicos.

Ahora Benkirán deberá demostrar que será capaz de cumplir sus compromisos electorales sin asustar a los inversores y aprendiendo a negociar su parcela de poder con el monarca