Más de 20 soldados de la OTAN en Kosovo, heridos en un brote de violencia al norte del país
- Según fuentes hospitalarias hay entre 30 y 50 civiles heridos por los ataques
- El contingente internacional califica la situación de "amenazante para la vida"
- Los enfrentamientos continuaban a última hora de la noche del lunes
La desmantelación de una barricada levantada por serbios en la región de Jagnjenica -situada al norte de Kosovo- ha derivado en enfrentamientos entre manifestantes y soldados de la fuerza de la OTAN en Kosovo (la KFOR de los cuales más de 20 han resultado heridos, según ha informado el contingente aliado en un comunicado en el que precisa, además, que los enfrentamientos continuaban a última hora del lunes y en el que dice que los manifestantes "no pueden considerarse para nada pacíficos, sino violentos criminales".
Este lunes por la mañana, los soldados internacionales desmantelaron una barricada levantada por los serbios de la región de Jagnjenica -en el municipio de Zubin Potok- aunque "esa operación tuvo éxito y se completó sin violencia hacia los manifestantes". Sin embargo, poco después los serbios "abrieron fuego contra las tropas de la KFOR y dos soldados resultados heridos", dice el comunicado del contingente.
Los ataques continuaron durante toda la tarde y "seguían en curso" a última hora de la noche del lunes, causando otros 23 soldados heridos por los ataques con artefactos explosivos y cócteles molotov llevados a cabo por los manifestantes serbios.
Fuentes hospitalarias citadas por la agencia serbia Beta cifran el número de heridos civiles entre 30 y 50, la mayoría por contusiones de balas de goma y con problemas respiratorios por los gases lacrimógenos.
“La escalada de violencia ha creado una situación amenazante para la vida“
El contingente internacional destaca que hasta el momento solo ha utilizado aerosol de pimienta, gas lacrimógeno, balas de goma y cañones de agua, pero alerta de que ante la escalada de violencia, que ha creado una situación "amenazante para la vida", sus soldados "responderán con todos los medios apropiados".
Tensiones en el norte kosovar desde julio
El pasado miércoles, 21 soldados de la KFOR resultaron heridos en enfrentamientos con un grupo de serbios de Kosovo que intentaron detener el desmantelamiento de una barricada en la localidad de Rudare.
Sin embargo, los enfrentamientos en el norte kosovar se remontan al pasado mes de julio cuando los serbios locales cortaron las carreteras de acceso a los puestos fronterizos de Jarinje y Brnjak en protesta por la decisión de Pristina de enviar policías de fronteras y funcionarios de aduanas a esos pasos con Serbia.
La KFOR está desplegada desde entonces en los dos pasos, que tras unos incidentes violentos el pasado verano declaró como "zonas militares", e intentó en varias ocasiones levantar las barricadas.
Los serbios que viven en el norte de Kosovo se oponen a cualquier extensión de la soberanía de Kosovo, que proclamó de forma unilateral su independencia en 2008, y acusan a las misiones internacionales de salirse de su mandato de neutralidad para ayudar a Pristina a extender su autoridad en la zona.
El ministro serbio para Kosovo pide el cese de la violencia
Por su parte, el ministro serbio para Kosovo, Goran Bogdanovic, ha exigido este lunes a los serbios del norte kosovar y a la KFOR que se abstengan del uso de la fuerza.
"Pido contención tanto a la KFOR como a los serbokosovares, y que no intenten solucionar por la fuerza el problema. La KFOR es la que debe garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", ha declarado Bogdanovic a la agencia de noticias serbia Tanjug.
"Es hora de que cese la violencia y que se dé la oportunidad al diálogo para que se logre una solución aceptable para todos", ha indicado el ministro.