Los ministros de Finanzas de la zona euro, a punto de desbloquear la ayuda a Grecia
- En los asuntos pendientes, la ampliación del fondo de rescates
- Analizarán el primer informe sobre la economía de Italia
Los ministros de Finanzas de la eurozona prevén desbloquear este martes los 8.000 millones de euros correspondientes al sexto tramo de ayuda a Grecia y concluir los detalles técnicos para reforzar la capacidad de intervención del fondo temporal de rescate. La economía griega entrará en quiebra el próximo 15 de diciembre, si no consigue el desembolso del nuevo tramo de ayuda.
Tanto el desembolso de la ayuda para Grecia como la conclusión de las directrices para multiplicar, en principio cuatro o cinco veces, la capacidad de intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que asciende actualmente a unos 250.000 millones de euros tras descontar los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, urgen también para poner en marcha un cortafuegos capaz de frenar la crisis de la deuda.
El último Eurogrupo, que se celebró el pasado día 7, puso como prerrequisito para el desbloqueo de los 8.000 millones de euros en ayudas a Grecia que los líderes de los principales partidos políticos se comprometieran por escrito con las reformas y las medidas de ajuste acordadas con la troika -el BCE, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea- a cambio del rescate.
Además, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, acordaron el jueves pasado proponer la reforma de los tratados de la Unión Europea para permitir una mayor integración económica de los países miembros.
Compromiso de Grecia
La Comisión Europea y el Eurogrupo cuentan ya con el compromiso del primer ministro griego, Lukás Papadimos, y del líder del partido conservador Nueva Democracia, Antonis Samaras, pero aún están a la espera de las dos misivas enviadas por el exprimer ministro, Yorgos Papandréu, este lunes.
Papandréu ha dirigido una de las cartas a los jefes del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, del grupo del euro, Jean Claude Juncker, y del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, así como a la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
La segunda misiva está dirigida a los 26 jefes de Estado y de Gobierno de los socios en la Unión Europea (UE) y a Van Rompuy.
El contenido de la carta de Samaras, quien inicialmente se había negado a comprometerse por escrito, es el que podría suscitar algún que otro debate, dado que el líder conservador advierte en la misiva de la necesidad de alteraciones en los ajustes.
No obstante, fuentes diplomáticas europeas citadas por Efe creen que la ayuda será desbloqueada este martes, porque el compromiso exigido era apoyar los objetivos de las medidas y no la forma exacta de conseguirlos.
Informe sobre Italia
Los ministros tendrán mucho trabajo analítico, dado que también estudiarán el primer informe de la misión de supervisión de la Comisión Europea en Italia.
Precisamente la presión de los mercados sobre Italia, que afecta también a las primas de riesgo y los rendimientos de los bonos de España y arrastra cada vez a más países como Bélgica, Francia o Austria, hace cada vez más urgente que el Eurogrupo finalice las directrices para el apalancamiento del FEEF, de manera que pueda dar líneas de crédito preventias, financiar la recapitalización de la banca e intervenir en los mercados de deuda primario y secundario.
Después de que el último Eurogrupo avanzara en los trabajos pero no los concluyera, ahora se prevé que finalicen las normas mañana, según una fuente diplomática europea.
Según un texto distribuido a diputados alemanes y que se ha filtrado a la prensa, el FEEF podrá avalar -bajo el modelo asegurador- hasta un 30% de las emisiones de bonos en el mercado primario de Estados miembros con problemas para aumentar la demanda y bajar los costes de financiación de esos países. La garantía se daría a través de un certificado de protección.
Instrumentos de inversión
Los ministros también trabajan en la creación de uno o varios instrumentos de co-inversión con el que la eurozona pretende atraer inversiones privadas y públicas, de fondos soberanos de países emergentes, por ejemplo, aunque éstos han mostrado escaso interés.
Esos instrumentos invertirían en bonos del mercado primario o secundario de países con problemas para facilitarles financiación.
La eurozona pretendía elevar la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera a 1 billón de euros, pero el máximo responsable de la entidad, Klaus Regling, ha admitido que será difícil alcanzar esta cifra por el empeoramiento de la crisis y el escaso interés inversor.
El semanario alemán Der Spiegel ha afirmado este lunes que el fondo solo contará con entre 500.000 y 750.000 millones de euros, lo que supondría duplicar o triplicar su capacidad y echaría por tierra las esperanzas de que fuese uno de los resortes más potentes para atajar la crisis de la deuda.