Domènech Luengo desmitifica la ansiedad en una guía con 50 respuestas para combatirla
- Apuesta por reconducir los pensamientos y los sentimientos
- Los fármacos pueden ser un complemento pero no la solución
- Un libro claro basado en diez años de investigación y práctica terapéutica
- Consulta dudas con el doctor: domenecluengo@hotmail.com
En 50 preguntas, y sobre todo, en 50 breves respuestas (cada pregunta-respuesta es un capítulo que como máximo ocupa dos páginas y media), el psicólogo y psicoterapeuta Domènec Luengo, realiza un recorrido por muchos aspectos de esta “emoción básica”. Qué es, por qué y cómo se desencadena, cómo se manifiesta, cuando comienza a ser preocupante…La relación de la ansiedad con la depresión; ambas suponen bloqueo e indefensión y el 95% de las personas depresivas son ansiosas. Y sobre todo, cómo afrontarla y superarla.
Esta guía, que utiliza un lenguaje técnico, con voluntad de hacerse comprensible, puede ser interesante tanto para expertos o profesionales como para cualquier persona que esté sufriendo o haya sufrido este problema de difícil definición y perfil más bien difuso, tan frecuente en las llamadas "sociedades avanzadas" . Se calcula, que un 18% de la población ha sufrido "algún transtorno de ansiedad no controlado".
En esa cifra, del 18%, las mujeres serían algo más de la mitad, aunque este dato podría ser engañoso, aclara el doctor Luengo a RTVE.es ya que "los hombres disimulan más el problema que las mujeres".
A quien está sufriendo ansiedad o la ha sufrido, este manual sencillo le ayuda a reconocerse (que no recrearse) en los comportamientos y síntomas.
En el segundo caso (cuando la ansiedad forma parte del pasado), el libro nos confirma que a partir de ahora habremos adquirido un grado en habilidad para vivir, como señala literalmente el libro en el apartado de conclusiones, podremos ser conscientes de que “la vida es mucho más sencilla de lo que la ansiedad deja ver”.
Un enfoque distinto al tradicional
’50 preguntas y respuestas para combatir la ansiedad’ derriba muchos mitos en torno a la tan invocada ‘ansiedad’. Lo primero que nos sorprende es que, como insiste Luengo, la ansiedad no siempre es patológica. Sí esta claro que es una reacción, una emoción básica que desde hace siglos ha ayudado al hombre a sobrevivir.”Cuando hablamos de ansiedad patológica”, aclara Luengo en el primer capitulo nos referimos a una “reacción agitada, larga e intensa que va más allá de cualquier situación comprometida (y por lo tanto, es estéril, absurda y equivocada)”
A diferencia del enfoque que nos dan la medicina y la psiquiatría tradicionales, Luengo entiende que la mayoría de casos de ansiedad no pueden considerarse una enfermedad. La distorsión consistiría en que quien sufre ansiedad coloca un “filtro” entre él y la realidad. El psicólogo catalán da a entender que la ansiedad patológica equivaldría a una lectura “personal y distorsionada” de lo que sucede, por parte del afectado. “-Estar ansioso es estar equivocado emocionalmente”, concluye.
Esa forma de reaccionar, afirma también Luengo, suele ser un “producto adquirido” en la infancia. En este dato insiste mucho este breve tratado sobre la ansiedad y así concluye que el “disparo ansioso acausal es claramente una reacción infantil a un problema adulto”. Por todo ello, más que una enfermedad la ansiedad sería como consecuencia de un problema de aprendizaje de la infancia (que creó “rutas emocionales malformadas” que reviven a cualquier edad) y que como tal puede ser transformado o “reprogramado” en la edad adulta.
La edad estadística de aparición por primera vez del problema "se sitúa entre los 18 y los 30 años", nos comenta el autor de esta guía, "sin perjuicio de que se den episodios en cualquier momento de la vida y especialmente en situaciones como la menopausia, post-parto, jubilación...", puntualiza.
Modificar percepciones, pensamientos y emociones
En estos casos, el medicamento, considera Luengo, puede ayudar pero “tiene poco valor para erradicar la ansiedad”. La solución, que se conseguiría con psicoterapia, consistiría por decirlo en pocas palabras, en “una progresiva modificación de los propios pensamientos alterados”; es lo que los psicólogos llaman “reestructuración cognitiva”.
Se trata, de recuperar, afirma el libro, una “manera objetiva de pensar y sentir alejada de la percepción constante de amenazas vitales”. En esa psicoterapia, es muy importante contar con la motivación de la persona ansiosa que quiere estar bien.
“Vencer la ansiedad”, aclara también el libro, “requiere de modificaciones profundas” tanto en el campo de la percepción, los pensamientos y los sentimientos, pero también a veces “de cambios en el escenario vital” de la persona que sufre ansiedad.
Este rápido manual sobre la ansiedad concluye con una frase esperanzadora. “Vencer la ansiedad es verificar que la vida no sólo es asequible, sino que nos está esperando”.