Atacada con ácido una familia afgana tras negarse a entregar a la hija mayor en matrimonio

• La familia consideraba al hombre "problemático y un matón"
• La hija mayor y su padre están en estado crítico

Dos de las hermanas que han sido atacadas con aceite en Afganistán

Una familia afgana que se había negado a entregar a su hija en matrimonio a un hombre que consideraban "irresponsable" ha sido atacada en su propia casa por hombres desconocidos que iban armados con pistolas y con ácido.

Tras golpear al padre, echaron ácido sobre los dos padres y sus tres hijos, según han informado este miércoles fuentes oficiales.

La hija mayor, Mumtaz, de 18 años, era el objetivo de uno de los hombres que se cree que está detrás del ataque y al que la familia consideraba "problemático y un matón". Gracias al apoyo de su familia, la joven pudo evitar el matrimonio y se casó con un familar.

Fue una semanas más tarde después de conocerse ese compromiso cuando entre seis y siete hombres armados entraron en su casa, en la ciudad de Kunduz, en mitad de la noche.

"Primero fueron a por su padre, al que golpearon y después atacaron con ácido a todos", ha explicado la propia madre de Mumtaz, que ha pedido no ser identificada.

Práctica contra mujeres

Todos ellos están ahora recibiendo tratamiento médico, según ha informado el director del hospital regional de Kunduz, Abdul Shokor Rahimi: "El padre y la hija mayor están en estado crítico ya que han sido atacados por todo el cuerpo. La madre y las otras dos hijas, de 14 y 13 años tienen algunas heridas pero solo en sus manos y en la cara".

Mientras la familia se recupera del ataque, el encargado de la policía de la ciudad, el detective Ghulam Mohammad Farhad, ha prometido que darán con los que han cometido este crimen: "Hemos empezado una investigación y aquellos que les hayan atacado serán procesados", ha explicado a los medios.

El ácido es un arma empleada habitualmente en Afganistán, aunque no necesariamente contra mujeres siempre. Eso sí, en las zonas más conservadoras del país, así como en aquellas que están bajo la influencia afgana, se usa contra las niñas que acuden a la escuela.