Los países de la UE lanzan una protesta coordinada contra la diplomacia iraní
- Alemania, Francia y Países Bajos llaman a consultas a su embajadores en Irán
- Italia y España se reunirán con los diplomáticos iraníes en sus países
- La UE califica de "coordinado" el ataque a la embajada británica
El ataque a la embajada británica en Teherán ha generado una oleada de reacciones en cadena. Tras la decisión de Reino Unido de cerrar su embajada en Irán y dar un plazo de 48 horas para que el personal diplomático iraní abandone el país, el resto de países europeos estudian ahora qué hacer.
De momento, han sido varios los países europeos los que han tomado ya medidas en respuesta a los asaltos. Tras la iniciativa británica, Alemania ha sido la primera en llamar a consultas a su embajador en Irán y ha convocado a su vez al representante de este país en Berlín para transmitirle su queja. Esta misma medida la han tomado tanto Francia como Alemania y Países bajos.
Por su parte, España (que no tiene embajador en Irán) e Italia han optado por llamar a consultas a los diplomáticos iraníes en sus países a la vez que el gobierno italiano ha manifestado que estudia cerrar su legación diplomática, aunque también es partidaria de abordar este asunto con los socios comunitarios.
De momento, tanto Alemania como Francia y España han llamado a sus embajadores iraníes a consultas e Italia ha comunicado que estudia el cierre de su embajada en Teherán.
Estas iniciativas europeas se han producido en el marco una reunión que los jefes de las misiones diploáticas de los 27 han mantenido este miércoles tras el ataque el martes a la embajada británica. En ella, según ha confirmado una fuente europea a la agencia Efe, los responsables diplomáticos europeos han comentado la eventual retirada de los embajadores de la UE de Irán, una medida que podría decidirse en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores europeos convocada el jueves en Bruselas para tratar este asunto.
Según esta misma fuente, que ha pedido no ser identificada, en esta reunión, "se trató en detalle lo sucedido en la embajada británica" y una de las conclusiones a la que han llegado es la de que creen que la breve ocupación el martes de la embajada por estudiantes islámicos, que cometieron numerosos desmanes, "no fue espontánea", como han sugerido las autoridades iraníes, sino que "estuvo bien coordinada".
Experiencias anteriores
El encuentro de los jefes de misión se ha producido mientras concluía la evacuación de todo el personal diplomático británico en la capital iraní y antes de que Londres anunciase la expulsión de todos los diplomáticos iraníes del Reino Unido.
La última vez que los embajadores de la UE se retiraron de común acuerdo de Irán fue en abril de 1997 y estuvieron siete meses fuera del país, después de que un tribunal alemán acusara a los servicios secretos iraníes de participar en el asesinato de cuatro disidentes kurdos en el restaurante Mykonos de Berlín, en 1992.
Los responsables diplomáticos europeos, según la fuente, estuvieron de acuerdo en que la ocupación por estudiantes islámicos de dos recintos de la embajada británica, ayer en Teherán, "no fue espontánea", sino que "estuvo bien coordinada".
"Tenían instrucciones de no tocar a la gente pero sí destrozar las cosas y de causar el mayor daño posible", ha explicado la fuente europea.
El Reino Unido ha evacuado ya a todo su personal diplomático en Irán tras el vandálico asalto.
La fuente diplomática también ha explicado que los dos recintos de la embajada británica asaltados por los estudiantes sufrieron graves daños, tanto en sus oficinas y centros de atención al público como en las viviendas instaladas en su interior.
Tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní como algunos dirigentes parlamentarios han deplorado el acto y asegurado que Irán respeta la Convención de Viena sobre protección de personal y recintos diplomáticos y consulares.
Sin embargo, Alí Lariyani, líder del Parlamento y uno de los más influyentes dirigentes del país, dijo hoy que la acción de los estudiantes islámicos "refleja la opinión de la nación iraní sobre el Gobierno británico" y atacó la postura de Londres, que calificó de "hostil", en relación con la República Islámica de Irán.