La ONU califica de "guerra civil" la situación en Siria, donde han muerto más de 4.000 personas
- Navi Pillay asegura que el conflicto tiene las "características" de una guerra civil
- Asegura que la cifra de muertos es "mucho mayor" a 4.000
- Los desertotes anuncian que cesan los ataques contra objetivos del régimen
La cifra de víctimas de la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Siria desde el pasado mes de marzo supera con amplitud las 4.000, según ha comunicado este jueves la Alta Comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, quien también ha asegurado que la crisis ha adquerido ya las "características de una guera civil".
"Situamos la cifra en 4.000 víctimas mortales, pero claramente la información fiable que nos llega es mucho mayor", ha informado la Alta Comisionada en una conferencia de prensa en Ginebra.
Estas conclusiones se han presentado solo tres días después de que una comisión de investigación independiente de Naciones Unidas acusara al régimen sirio de crímenes contra la humanidad tras concluir que el ejército y las fuerzas de seguridad sirias han llevado a cabo torturas y violaciones, unos hechos de los que responsabiliza al gobierno de Bachar el Asad.
Bandos enfrentados
Pillay ha hablado con motivo de la presentación de una campaña internacional sobre la defensa de los derechos humanos y ha adelantado las cifras que presentará este viernes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que celebra una sesión especial sobre Siria.
"Voy a dar (al Consejo de Derechos Humanos) unas cifras que van a ser conservadoras", había adelantado Pillay.
Preguntada sobre su definición de la situación en Siria, ha contestado: "Yo ya dije que a medida que hubiera más desertores dispuestos a tomar las armas -y es algo que dije en agosto antes de la reunión del Consejo de Seguridad (de la ONU)- iba a haber una guerra civil y en estos momentos es como defino la situación".
La Alta Comisionada de Derechos Humanos ha recordado que una de las principales conclusiones del informe de la comisión de investigación es que "a pesar de que la mayoría de víctimas mortales y heridos han sido civiles desarmados, existen grupos que no pertenecen a las fuerzas armadas que aparentemente están armados".
"Realmente, es cuestión de estudiar ese informe para conocer la amplitud de lo que definen como las fuerzas de la oposición y caracterizarlo como un conflicto armado", ha agregado Pillay.
Los desertores renuncian a atacar al régimen
Mientras, el denominado "Ejército Sirio Libre", una guerrilla formada por desertores del ejército sirio, ha decidido poner fin a sus ataques contra objetivos del régimen de Bashar Asad, según han indicado fuentes de la oposición siria en Estambul.
La decisión se tomó el pasado domingo, en una reunión secreta entre integrantes de la guerrilla y miembros del opositor "Consejo Nacional Sirio", celebrada en un campamento de refugiados en la provincia turca de Hatay, según ha informado un miembro del Consejo que tiene su sede en Estambul.
Según el activista Homam Hadad, en la reunión participó, entre otros, el presidente del Consejo, Bourhan Ghalioun, y el coronel Riad Asad, líder del Ejército Sirio Libre.
A partir de ahora, los soldados desertores "usarán las armas únicamente en actos de defensa propia o para defender a civiles durante las protestas, cuando están bajo amenazas de las fuerzas del régimen o los shabbiha", una milicia de mafiosos cercanos al régimen, aseguró Hadad.
El activista sirio ha destacado que la guerrilla tiene la misión de proteger a las manifestaciones en "puntos calientes como Deir Zor, Yebel Zawia o la zona de Idlib", aunque también se han lanzado algunos ataques contra centros de la policía siria.
El acuerdo con la formación de desertores se inscribe en la estrategia de apostar por las protestas pacíficas como medio de derrocar a Asad, haasegurado el activista sirio Hefiz Abdulrahman, exiliado en Turquía.