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Wikileaks reaparece con un "ataque en masa" contra la industria del espionaje

  • Difunde 287 archivos de empresas dedicadas a interceptar comunicaciones
  • Entre las 160 empresas citadas está la española Agnitio
  • Assange: cualquiera con un iPhone o Blackberry está amenazado

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El fundador de Wikileaks, Julian Assange, durante una conferencia en la Universidad de Londres
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, durante una conferencia en la Universidad de Londres

Wikileaks, el portal fundado por Julian Assange, ha colgado este jueves en internet "The Spyfiles", 287 archivos sobre empresas de espionaje, en lo que supone su retorno a la difusión de información confidencial tras anunciar que cesaba en sus actividades por falta de fondos.

En una rueda de prensa en Londres, en la que han participado investigadores y expertos informáticos de varios países, Assange ha explicado que el objetivo de publicar esos documentos era "lanzar un ataque a la industria del espionaje", cuyas actividades exentas de escrutinio "afectan no solo a individuos, sino a países enteros".

Entre la lista de 160 compañías de 25 países que ofrecen productos que pueden utilizarse para espiar a la población figura la española Agnitio, que se dedicaría a "la manipulación e interceptación de teléfonos móviles", según la periodista italiana Stefania Maurizi, uno de los expertos presentes.

Sistema vendido a Gadafi

También se ha citado a la francesa Amesys, a la que se ha acusado de haber vendido al régimen del presidente libio Muamar al Gadafi tecnología para interceptar la red de internet de los ciudadanos libios.

Jean Marc Manach, del portal francés OWNI, investigó en profundidad a Amesys y ha denunciado que la empresa vendió al dictador libio entre 2006 y 2009 "un sistema de interceptación masivo que no habría podido vender en Francia" y que Gadafi pudo utilizar para espiar a la oposición política.

Durante la conferencia, en la sala de actos de la City University de Londres, Manach ha mostrado el manual de instrucciones publicado en 2009 por Amesys del sistema Eagle Glint, en una de cuyas páginas codificadas pudieron verse, al ser descodificados,  los correos electrónicos de opositores libios, como Atia Lawgali, actual ministro de Cultura del Consejo de Transición (CNT).

Al igual que hicieron sus colegas, Manach ha denunciado que estas empresas que se dedican "al espionaje masivo" puedan "operar con impunidad" por "la falta de regulación" y acuerdos internacionales para ese sector.

Assange, quien ha asegurado haber sido víctima de ese tipo de espionaje por parte de Gobiernos y Estados, ha opinado que, aunque la legislación es necesaria, "no es así cómo se va a ganar esta guerra".

"Hay que construir un sistema gratuito para los usuarios con el fin de contrarrestar esas actividades de espionaje", ha declarado, y anunció que este es el proyecto en el que trabaja actualmente WikiLeaks.

Vuelta al trabajo

Assange, que ha explicado que había unido fuerzas con las  organizaciones representadas para lanzar "un ataque en masa" contra esa  floreciente industria, ha advertido de que todo el mundo puede ser  víctima de los espías, debido a que estas empresas ofrecen tecnología para productos como Google.

"Cualquiera que tenga un iPhone, una Blackberry o un correo de gmail está vendido", ha advertido el australiano.

Pratap Chaterjee, del departamento de periodismo de investigación basado en la City University,  ha detallado en día se comercializan mecanismos que permiten vigilar cualquier móvil por control remoto, incluso sacando una foto de la persona en cuestión con la cámara del propio teléfono.

Con la publicación hoy de estos archivos, que continuará en los próximos días, WikiLeaks vuelve a la actividad tras anunciar el 24 de octubre que cesaba sus operaciones por falta de fondos.

Assange, que no dio detalles sobre la situación económica, conocerá el lunes si se ha admitido su recurso ante la Corte Suprema del Reino Unido contra su extradición a Suecia, país que lo reclama por presuntos delitos de agresión sexual.