Madrid expone la faceta menos conocida de Leonardo Da Vinci

• Da Vinci. El Genio muestra los inventos, los escritos y las maquetas del genio
• A partir de este viernes, en el Centro de Exposiciones Arte Canal

La exposición alberga un espacio dedicado a La Gioconda

El Centro de Exposiciones Arte Canal está en Pº de la Castellana, 214.

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Sabíamos que era florentino. Que, además de a la pintura, dedicó su vida a la arquitectura, a la poesía y, como mucho, a la música. Y, sobre todo, que fue él quien dibujó esa sonrisa enigmática que tanto ha dado que hablar, la de la Gioconda.

Pero ¿quién de nosotros tenía constancia de que Leonardo Da Vinci inventó puentes colgantes? ¿A quién le contaron que este genio de la Historia de la Humanidad diseñaba instrumentos musicales? ¿Y que ideó ametralladoras y cañones?

Pues que nadie se agobie, porque, 6 siglos después de su muerte, aún estamos a tiempo de conocer esa faceta desconocida del italiano. La exposición que nos brinda la oportunidad se llama Da Vinci. El Genio y reúne manuscritos, maquetas, diseños, dibujos y otras obras que han sido traídas de 29 museos y otras instituciones nacionales e internacionales.

Finalidad pedagógica

“Gran parte de la exposición tiene una finalidad pedagógica”, explica a RTVE.es Elisa Ruiz, comisaria de la exposición. “Como se puede ver, hay máquinas e inventos precursores, como el sistema de buceo o las aletas, que demuestran la genialidad de Da Vinci; y también hay una buena muestra del interés del italiano por la anatomía: estos dibujos de aquí, por ejemplo, se usaron hasta el siglo XIX para que los médicos estudiaran”, añade mostrándonos un gran panel que recoge dibujos de la máquina perfecta, que es lo que consideraba él que era el cuerpo humano.

Pero la primera sala es sólo el inicio de un viaje que nos ayuda a conocer mejor a este matemático, ingeniero, arquitecto e inventor que fue Da Vinci, además de pintor, escultor y músico.

Los restantes espacios nos demuestran su fascinación por el agua –hizo proyectos para encauzar ríos y drenar llanuras inundadas–, por la ingeniería militar –diseñó carros blindados y submarinos– y por la música –inventó la flauta doble y el piano portátil–, entre otras muchas obsesiones.

El fascinante viaje también se acompaña de fotografías del que sin duda es uno de los rostros más observados del mundo, el de la Monna Lisa. Varios paneles de increíble resolución permiten apreciar detalles que el ojo humano no alcanzaba a ver.

"Siempre iba más allá que los demás"

Una de las paradas más valoradas, sin embargo, por la comisaria es la de los Códices: las observaciones de Da Vinci se encuentran en manuscritos –escritos de derecha a izquierda, simplemente porque era zurdo–, de los cuales conservamos más 6.000 páginas.

“Da Vinci intentaba resolver las dificultades de manera útil. Para un zurdo es mucho mejor escribir de derecha a izquierda, sobre todo en aquella época en la que se escribía con tinta. Aunque es verdad que él era un ser original que iba siempre más allá que los demás. Para mí, que soy Catedrática de Paleografía, la escritura de Leonardo es un verdadero placer”, cuenta Ruiz con un entusiasmo que se contagia.

Además de los manuscritos, se puede ver un espacio que recrea el “estudiolo” (el lugar de estudio) en el que el genio trabajaba. Junto a él aparecen en vitrinas varios documentos que no tienen precio: el parte de nacimiento de Leonardo, un inventario de la ropa que dejó en Florencia antes de marcharse a otra ciudad a trabajar, la denuncia que le pusieron por ser homosexual, los contratos de trabajo que se hacían en la época, etc.

Además de los ambientes en que está dividida esta extraordinaria exposición, los visitantes podrán ver vídeos en los que se explica la manera que tenía Da Vinci de ver el mundo.