Enlaces accesibilidad

Dimite el ministro de Trabajo de Brasil, el séptimo del Gobierno de Rousseff desde enero

  • Desde hace meses, Carlos Lupi estaba acusado de diversas corruptelas
  • Estaba investigado por la Comisión de Ética de la Presidencia
  • Lupi compareció dos veces ante el Congreso

Por

El ministro de Trabajo de Brasil, Carlos Lupi, acusado de diversas corruptelas, ha presentado su dimisión este domingo, con lo que se convierte en el séptimo ministro que la presidenta Dilma Rousseff pierde desde que el enero pasado la presidenta asumiera el cargo, según han informado fuentes oficiales.

Lupi estaba contra las cuerdas desde hace un mes por diversas irregularidades detectadas en su despacho, que la semana pasada llevaron a la Comisión de Ética de la Presidencia a sugerirle a Rousseff su destitución, lo que fue considerado como una "sentencia" en medios políticos.

Según han confirmado fuentes oficiales a Efe, Lupi se ha reunido este domingo con Rousseff, quien este sábado volvió a Brasilia tras participar en la Cumbre fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).

El ministro ha presentado su renuncia en forma "irrevocable" y ha sido aceptada de inmediato por Rousseff, quien ya en Caracas había dado a entender que a su regreso a Brasilia "solucionaría" la cuestión que le había planteado el Consejo de Ética de la Presidencia.

"Perseguido política y personalmente”

En una nota oficial divulgada tras el encuentro con Rousseff, Lupi ha comunicado que se sentía "perseguido política y personalmente por la prensa", que ventiló todas las denuncias en su contra.

También ha admitido que decidió dimitir "tomando en cuenta el parecer de la Comisión de Ética de la Presidencia", a la que acusó de haberle "condenado sumariamente" sin darle "derecho a la defensa".

Según las acusaciones, bajo la gestión de Lupi en el Ministerio de Trabajo se tejió una red de corruptelas que desviaba dinero público hacia organizaciones no gubernamentales que recibían financiación estatal por servicios jamás prestados.

Asimismo, la semana pasada se denunció que Lupi había acumulado de manera ilegal varios cargos públicos e incluso partidarios, pues además de ministro era presidente del Partido Laborista Brasileño.

Durante el último mes, Lupi compareció dos veces ante el Congreso para intentar responder a las acusaciones y llegó a afirmar que no saldría de su cargo "ni a balazos".

Esa afirmación molestó a Rousseff, quien le pidió una explicación pública, ante lo cual Lupi declaró en su segunda comparecencia ante el Congreso que se arrepentía y remató: "Presidenta Dilma, disculpe, yo la amo".

La séptima dimisión

Con la salida de Lupi, ya son siete los ministros destituidos o que renunciaron en lo que va del mandato de Rousseff, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero.

Antes cayeron los antiguos titulares de la Presidencia, Antonio Palocci; Transportes, Alfredo Nascimento; Agricultura, Wagner RossiTurismo, Pedro Novais, y Deportes, Orlando Silva, todos implicados en diversos asuntos de corrupción.

En ese período, también renunció el anterior ministro de Defensa, Nelson Jobim, pero por diferencias con el Gobierno.

Los seis ministros que perdieron sus cargos bajo acusaciones de corrupción habían desempeñado esos mismos puestos durante la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor y padrino político de la actual jefa de Estado.