La Liga Árabe mantiene las sanciones contra Siria pese a la contraoferta del régimen
- La organización panárabe asegura que Damasco impone "nuevas condiciones"
- Deberán garantizar el cumplimiento de un alto el fuego por parte del Gobierno
- Las sanciones serán consideradas "nulas" cuando firme el protocolo
Siria ha aceptado el plan de la Liga Árabe para el envío de observadores a su territorio, tras el último plazo dado por esta organización y que se cumplió este domingo para evitar la imposición de sanciones al régimen de Damasco.
En declaraciones a los periodistas en la capital siria, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Yihad Makdissi, ha afirmado que su país "respondió positivamente" a la iniciativa de la Liga Árabe y que está abierto a la admisión de observadores que garanticen el cumplimiento de un alto el fuego por parte del Gobierno.
Sin embargo esta versión no coincide al 100% con la aportada por la Liga Árabe, que ha decidido mantener las sanciones económicas impuestas al régimen sirio y ha rechazado dar nuevos ultimátum a Damasco para que acepte el plan árabe y la misión de observadores con los que poner fin a la crisis.
El secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, ha declarado a los periodistas presentes en El Cairo que el régimen del presidenre siro ha planteado nuevas condiones al envío de los observadores, en contradicción con el anuncio de Damasco de que aceptaba la misión.
Afirmación siria
"Hemos hablado con la parte argelina sobre esto, y ahora la pelota está en el tejado de la Liga Árabe", ha señalado Maqdissi, quien ha expresado la esperanza de que "la incitación y la movilización se reducirán para permitir a Siria continuar con sus reformas".
El responsable sirio no ha querido dar detalles sobre la respuesta de la Liga Árabe a las modificaciones al protocolo para el envío de observadores propuestas desde Siria
"La solución es puramente siria y tenemos interés en unirnos a la acción árabe -ha señalado el portavoz-. Tenemos fe en la marcha de la reforma, liderada por el presidente Bachar al Asad".
Además, Maqdissi ha señalado que existe la posibilidad de que la firma del protocolo tenga lugar en Damasco y que las sanciones sean "consideradas inmediatamente nulas e inválidas durante la firma".
Medio millar de observadores
Aún así, el responsable sirio ha advertido de que el borrador del protocolo no supone el final del proceso, ya que se trata de un procedimiento ligado a la iniciativa árabe.
Desde El Cairo, fuentes diplomáticas de la Liga Árabe, que han pedido el anonimato, han confirmado a la agencia Efe que Siria ha respondido a la petición, aunque dijeron desconocer el contenido de la respuesta.
La fuentes han agregado que en estos momentos el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, está en una reunión urgente con sus asistentes para estudiar el mensaje del régimen sirio.
El sábado pasado, el grupo de contacto de la Liga Árabe para Siria dio un nuevo plazo a este país para aceptar el envío de observadores y evitar las sanciones aprobadas el pasado 27 de noviembre.
Entre esas medidas están la reducción a la mitad del número de vuelos comerciales que unen los países árabes con Siria o la prohibición de viajar a 19 altos cargos sirios.
También figura el cese de los intercambios comerciales y financieros con el Gobierno de Siria -con excepción de las mercancías necesarias para la población-, así como el de las transacciones con el Banco Central Sirio.
Goteo de muertos por la represión
El asunto de los observadores árabes se había enquistado después de que Damasco presentara una serie de condiciones para recibirlos el pasado 17 de noviembre, que fueron rechazadas por la Liga Árabe porque rompían "fundamentalmente la naturaleza de la misión de la delegación".
Esa delegación, que estaría formada por 500 observadores, tiene como objetivos la protección de los civiles y la aplicación del plan árabe, que exige el fin del derramamiento de sangre en Siria y la retirada de las tropas de las calles, entre otros aspectos.
La cifra de víctimas de la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Siria desde el pasado mes de marzo supera con amplitud las 4.000, señaló el jueves pasado la alta comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, quien agregó que la situación en el país se dirige hacia una guerra civil.
El goteo de víctimas por la represión no cesa y este domingo al menos otras 40 personas perdieron la vida por disparos de los seguidores del régimen de Bachar al Asad en distintas provincias de Siria, según informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.