Los indignados de EE.UU. acampan frente al Congreso y comienzan a ocupar viviendas
- Un detenido por colarse en las oficinas de una congresista
- Los activistas pretenden que el campamento se extienda durante esta semana
- Campaña contra los desahucios de viviendas en California
Los activistas del movimiento Ocupa Wall Street han variado su táctica tras los desalojos de sus mayores campamentos en las últimas semanas. El martes, un grupo de manifestantes comenzó a levantar un campamento en el Mall de la ciudad de Washington, frente al Capitolio y no lejos de la Casa Blanca.
Según las páginas web del movimiento, la acción, con el lema "Recuperemos el Capitolio", tiene intención de extenderse durante esta semana y convertirse en una llamada de atención continúa para los congresistas. En el campamento participan miembros de grupos diversos, como sindicalistas desempleados o defensores del sistema público de salud.
También el martes, la Policía arrestó a una persona por colarse en la oficina de uno de los políticos. El detenido había entrado en la oficina de la representante republicana Vicky Hartzler, elegida por Missouri con el apoyo del ultraderechista Tea Party.
"Hemos estado controlando la actividad en torno al Capitolio", declaró un portavoz policial. Las oficinas del presidente de la Cámara, John Boehner, y del líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, ambos republicanos, también han sido allanadas.
En el resto del país, las autoridades han desalojado el campamento de Connecticut y han dado un ultimatum al de Seattle, mientras en Nueva Orleans un juez ha permitido a los activistas volver a la plaza de la que había sido expulsados.
Protestas contra los desahucios
Otra de las nuevas tácticas de los "indignados" de EE.UU. es oponerse a los desahucios de viviendas u ocupar espacios para usarlos como vivienda, tal y como viene sucediendo desde hace meses en España, donde se originó el movimiento.
En San Francisco, un grupo de manifestantes rodeó este martes una vivienda que iba a ser desalojada en un barrio deprimido de la ciudad, mientras en Oakland, también en California, han ocupado un edificio abandonado, propiedad de un banco, para ofrecerlo a personas sin hogar. En Los Ángeles, han ayudado a un exMarine a regresar a su hogar, del que había sido expulsado por impago.
En Filadelfia, los activistas han decidido adoptar una táctica similar para denunciar a los bancos y prestamistas que han sido rescatados con dinero público para después proceder a desahuciar a quienes ya no pueden pagar su hipoteca por hallarse en paro. Los activistas han anunciado una serie de acciones similares en colaboración con grupos de defensores del derecho a la vivienda.
"Estas acciones forman parte de un despegue nacional hacia una nueva frontera para el movimiento: la liberación de casas vacías propiedad de bancos para aquellos que lo necesiten, y la defensa de familias bajo amenaza de desahucio", ha declarado en un comunicado la Alianza por el Empoderamiento Comunitario de California.
El objetivo de esta nueva campaña es pedir una moratoria en los desahucios en el estado de California y una reducción de todas las hipotecas al precio actual de las viviendas.