Kamal Ganzuri, un viejo hombre de Mubarak al frente del nuevo Gobierno egipcio
- Ejerció ya este cargo durante el mandato del expresidente Hosni Mubarak
- Tendrá todas las responsabilidades, excepto las judiciales y las de las Fuerzas Armadas
- En su gabinete habrá otros doce ministros del régimen anterior
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El nuevo primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, ejerció ya este cargo durante el mandato del expresidente Hosni Mubarak y ahora, a los 78 años, se ha convertido en el último recurso de la Junta Militar para formar un Ejecutivo de consenso.
A pesar de su avanzada edad, Ganzuri aparenta bastantes años menos y suele comparecer con el pelo teñido de negro y peinado hacia atrás, uno de los rasgos más característicos de Mubarak y de varios miembros de su Gobierno.
Trece años después de haber abandonado su cargo al frente del Ejecutivo egipcio, Ganzuri asume ahora la responsabilidad de formar un gobierno de salvación nacional que acalle a los manifestantes que pedían la caída de la Junta Militar, después de que el puesto haya sido rechazado antes por varios candidatos presidenciales.
En esta ocasión, Ganzuri ostentará todas las responsabilidades del presidente de la República excepto las judiciales y las relacionadas con las Fuerzas Armadas, convirtiéndose así en el primer ministro que concentra más responsabilidad en décadas.
Los activistas, contrarios a su nombramiento
Su nombramiento se hizo público el pasado 25 de noviembre y despertó la indignación entre los activistas egipcios por su vinculación con el régimen de Mubarak, en el que ejerció los cargos de ministro y jefe del Gobierno.
Aun así, tras la revolución que acabó con Mubarak el 11 de febrero, Ganzuri se mostró públicamente y en varias ocasiones a favor de los jóvenes, que tras su designación inundaron las redes sociales de comentarios jocosos sobre su edad y su capacidad de gobernar.
En una entrevista concedida el pasado 14 de febrero al diario "Al Masri al Youm", declaró que "el régimen se demoró mucho en abordar la crisis, y si Mubarak hubiera disuelto el Gobierno, designado un vicepresidente y anunciado una enmienda constitucional el mismo 25 de enero, la situación no habría llegado más lejos".
Desde que juró su cargo, Ganzuri ha multiplicado los discursos conciliadores en busca de un consenso nacional que hasta ahora se le ha mostrado más bien esquivo, a juzgar por las dos semanas que ha tardado en formar su gabinete.
Ganzuri ha centrado sus intervenciones en la importancia de formar un gobierno de salvación nacional que "restaure la seguridad en el país para que el pueblo sienta que hay algo nuevo y se reactive la producción y el turismo".
El nuevo Gobierno tendrá doce ministros de Mubarak
Pese a anunciar sus intenciones de que el nuevo ejecutivo contase con la presencia de jóvenes y mujeres, finalmente sólo tendrá tres ministras, ningún representante de los jóvenes y doce ministros del anterior Gobierno.
Esta no es la primera vez que Ganzuri encabeza el gobierno, puesto que entre 1996 y 1999 ejerció este cargo con el objetivo de concluir el programa de reforma económica que contemplaba la privatización del sector público del país.
Tras este período, tanto él como miembros de su equipo fueron acusados de corrupción por haber vendido 120.000 hectáreas de terreno público al príncipe saudí Al Walid bin Talal.
La trayectoria de Ganzuri
Como primer ministro, Ganzuri impulsó el proyecto faraónico del Canal de Toshka, que pretendía bombear agua del Nilo desde el lago Nasser para alimentar un canal de 30 kilómetros de largo perforado en el desierto suroccidental que permitiría regar centenares de miles de hectáreas de terreno del desierto.
El Canal de Toshka resultó ser un estrepitoso fracaso puesto que el Gobierno egipcio gastó más de 7.000 millones de libras egipcias (unos 1.164 millones de dólares) en el proyecto, una suma que todavía no ha conseguido recuperar puesto que muy pocos inversores han mostrado interés por la iniciativa.
Anteriormente y desde 1982, Ganzuri fue titular de Planificación y Cooperación Internacional y se le conoció por su papel en las negociaciones para aplicar el único programa de reforma económica jamás completado entre Egipto y el Banco Mundial desde 1961 y después de que fracasaran otros trece proyectos.
Ganzuri, que nació en la provincia de Manufiya, en el Delta del Nilo, es graduado en Agricultura en 1952, doctorado en Economía en Estados Unidos y sus partidarios lo apelaron como "el ministro de los pobres" por su lucha contra la pobreza.
Ahora, este septuagenario -del que los jóvenes sugieren que "habla en jeroglíficos" por su edad- afronta el reto de encabezar un gabinete que cuenta con el rechazo de la plaza Tahrir, en un momento clave de la transición egipcia marcada por las primeras elecciones parlamentarias tras Mubarak.