Sarkozy: "Si el viernes no hay acuerdo, no habrá una segunda oportunidad"
- Son las primeras declaraciones del presidente francés en Marsella
- Sarkozy aboga por cambios estructurales de los Tratados de la UE
- "El riesgo de explosión en Europa nunca fue tan grande", ha dicho
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha lanzado este jueves un llamamiento "al espíritu de compromiso" de sus otros socios europeos y ha advertido de que si este viernes no hay acuerdo en el Consejo Europeo de Bruselas "no habrá una segunda oportunidad".
"Europa se enfrenta a una situación extremadamente peligrosa" y "nunca el riesgo de explosión ha sido tan grande" porque el euro no inspira la confianza que debería y la Unión Europea inquieta más que protege, ha indicado Sarkozy ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) que finaliza este jueves en Marsella.
A su juicio "las conclusiones son simples: más solidaridad y más disciplina en la zona euro, más gobernanza", pero eso hay que decidirlo "enseguida" porque cuanto más se tarde, menor será la eficacia, ha dicho.
El discurso de Sarkozy ante el congreso del PPE ha precedido al de Merkel. En la última parte de la sesión está programado el del futuro presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que va a entrevistarse con los dos por separado.
"Algunos países no estaban preparados"
Sarkozy también ha destacado la importancia de la unidad de Francia y Alemania. "Si Francia y Alemania no van de la mano, hay riesgo de fracaso", ha dicho Sarkozy. El presidente francés también ha apuntado que "hay países que se han sumado a la zona euro y que no estaban preparados". Nicolas Sarkozy también ha apuntado que el euro debería inspirar confianza pero que "no la está inspirando".
Sobre el futuro, se ha mostrado convencido de salir de la crisis con "cambios estructurales" en los Tratados de la Unión Europea.
A unas horas del inicio en Bruselas de la reunión de líderes del Eurogrupo, a la que seguirá mañana el Consejo Europeo, Sarkozy volvió a su idea de que "tenemos que refundar Europa" y ha justificado la iniciativa lanzada con la canciller alemana, Angela Merkel, para "una reforma de los tratados" porque para un cambio de calado no basta con "un pequeño protocolo".
Ha asegurado que la voluntad franco-alemana es que en la reforma participen todos los miembros de la Unión Europea, "pero si en el interior de los 27 hay bloqueo, entonces pasaremos a 17", los Estados de la moneda única, porque "no podemos correr el riesgo del inmovilismo".
Eje franco-alemán
El presidente francés ha justificado una vez más que haya sido su país con Alemania los que hayan llevado la iniciativa porque sin un acuerdo entre los dos, "un compromiso sería imposible" en el conjunto de la UE.
Recordó que con los antecedentes históricos de enfrentamientos entre Francia y Alemania y con su situación geográfica "no tenemos otra opción, o la convergencia o la divergencia. No se trata de reclamar más derechos que los demás, pero tenemos más deberes que los demás".
El jefe del Estado francés consideró que cuando se creó el euro "hubo dos errores muy graves", el primero "haber querido una moneda única sin una gobernanza económica", y el segundo que algunos países fueron admitidos "cuando no estaban preparados".
"Sí a la competencia, no al proteccionismo"
También ha aprovechado para lanzar algunas puyas a la Comisión Europea, al quejarse de que las reglas de la competencia no protegen a los europeos de la llegada de productos que "no respetan ninguna de las reglas que exigimos a nuestros productores".
"Sí a la competencia, no al proteccionismo, pero a una competencia leal" que implica "reciprocidad" y que "es un tema esencial", subrayó.
Sarkozy ha reclamado, en la misma línea "que se hable de una verdadera política industrial" en la UE y que "no resucitemos debates" sobre si la construcción europea debe ser más federalista o más intergubernamental.